"No habremos ido a Harvard, pero no somos gilipollas", señalan y dicen que desde el Gobierno se presentan argumentos falsos
OVIEDO, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Representantes de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO de Asturias, de la Unión de Pensionistas, Jubilados y Prejubilados de UGT de Asturias y de la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado de Asturias (Fampa) han acudido este jueves a la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) para expresar a los Grupos Parlamentarios su "total rechazo" a la congelación de las pensiones contributivas para 2011 aprobada por el Gobierno.
Según han expuesto, en declaraciones a los medios de comunicación frente al Parlamento asturiano, la medida afectará a 3 de cada 4 pensionistas que se sitúan en los márgenes del umbral de la pobreza, dado que más del 50 por ciento tienen pensiones por debajo de los 600 euros. La congelación, han añadido, supone una reducción del poder adquisitivo.
Los pensionistas asturianos también rechazan la reforma del sistema de pensiones planteada por el Gobierno en la Subcomisión Parlamentaria del Pacto de Toledo, por tratarse de un "mero recorte" que en nada contribuirá a la solidez y consolidación del sistema.
El secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO de Asturias ha señalado que los argumentos del Gobierno para acometer esos "recortes" en materia de pensiones no son veraces. De hecho, ha explicado que la financiación de las pensiones recae básicamente en las cotizaciones sociales que en ningún momento, incluso en los periodos de crisis, han generado déficit.
"No hemos ido a Harvard, pero no somos gilipollas", ha señalado, y ha dicho que existen "augurios interesados" para que los ciudadanos recurran a planes privados de pensiones. Ha explicado que los superavit de la Seguridad Social por cotizaciones sociales están sirviendo para financiar "otras prestaciones y servicios de carácter universal que correspondería cubrir con los ingresos del Estado vía impuestos".
En España, ha añadido, se gasta el 9 por ciento del producto interior bruto (PIB) en pensiones. Una cifra que contrasta con lo que se gasta en países como Francia, Italia o Alemania, donde gastan entre el 14 y el 15 por ciento.
