OVIEDO, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Presidencia, Rita Camblor, ha remitido una carta a los alcaldes asturianos para recordarles la obligatoriedad de eliminar todos aquellos símbolos de exaltación del franquismo o de carácter antidemocrático de sus calles antes del 10 de marzo, en cumplimiento de la Ley del Principado de Asturias 1/2019, de 1 de marzo, para la recuperación de la Memoria Democrática en el Principado de Asturias.
En la carta, recuerda a los regidores locales que el artículo 48 de esta Ley establece la obligación de eliminar todos los símbolos, incluidos los nombres de las calles, que hayan servido para la conmemoración, exaltación, legitimación, justificación, enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron el régimen dictatorial, o en general de cualquier organización enfrentada a los principios democráticos por ser considerada contraria a la dignidad de las víctimas.
"De este mismo artículo se infiere que no puede ser recordado con la denominación de una vía pública a ningún participante en el golpe militar o posteriormente involucrado en el gobierno de la Dictadura o de cualquiera de sus aparatos políticos, con independencia de su biografía anterior a los hechos acaecidos en julio de 1936", indica en su misiva la consejera.
El mismo artículo establece que son las Entidades locales las que, en el uso de sus competencias, tomen las medidas oportunas para la retirada efectiva de dichos símbolos. El periodo previsto para la retirada, ha agregado, expira el próximo 9 de marzo, según la disposición adicional segunda de dicha ley, que prevé un plazo de 12 meses para el cumplimiento del artículo 48.
Camblor se ha puesto a disposición de los alcaldes asturianos, con los medios técnicos de la Consejería, para asesorarlos "sobre el alcance de una norma realmente importante para el fortalecimiento de la convivencia y cuyo cumplimiento será un mérito de todos y un beneficio para el conjunto de los españoles y de nuestra convivencia en sociedad".
Como recuerda la propia Ley, "la recuperación de la memoria democrática es una obligación ética, política y también legal de los poderes públicos". Por ello, recuperar del olvido a quienes defendieron la democracia y sus valores "frente a la rebelión fascista es un imperativo ético y moral que el Principado de Asturias no puede obviar".
