Sucesos- La Policía desarticula una banda de delincuentes rumanos especializados en robos de pisos y locales

Actualizado: domingo, 22 marzo 2009 11:50

Los cinco detenidos perpetraron robos en trece pisos de Gijón, seis en Oviedo, uno en Candas y otro en Piedras Blancas

El Juez de Instrucción de Gijón ha decretado prisión provisional para cuatro de ellos, entre estos se encuentra el jefe de la banda

OVIEDO, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detenido a cinco personas, de nacionalidad rumana, especializados en robos de pisos y locales. Dos fueron detenidos en Oviedo: B. F. B., de 21 años y G. M., de 22 años. Dos en Gijón: M. E., de 24 años, y R. F. P., de 25 años yuno en la localidad de Pravia: F. P. L., de 23 años, según informó la Policía Nacional mediante una nota de prensa.

Desde noviembre del año 2008 Grupos especializados en la investigación de robos de las Comisarías del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo, Gijón y Avilés, trabajaron conjuntamente para lograr detener a un grupo organizado que había logrado asentarse temporalmente en Asturias con el único objetivo de desarrollar su actividad criminal.

Según la Policía, la certeza de que se estaba ante un mismo grupo organizado y violento, llegó tras estudiar y analizar, uno por uno, todos los escenarios de los robos de pisos y establecimientos, así como de cruzar multitud de datos personales y biológicos con las bases de datos policiales.

De forma habitual y sin levantar sospechas recorrían diversas localidades asturianas en busca de pisos de planta baja o primeros. Una vez seleccionados y aprovechando las ausencias de sus moradores, escalaban por la fachada valiéndose de tuberías, bajantes, tendederos o cables para ascender o descolgarse hasta el piso más accesible.

Llegados al piso elegido, normalmente se encontraran con cristales abatibles de los que existen en las cocinas y cuartos de baño, los desmontaban y conseguían introducirse en el domicilio.

En el interior del piso buscaban principalmente en el dormitorio y en el comedor, dinero, joyas y pequeños aparatos electrónicos, tales como teléfonos móviles y cámaras digitales, despreciando otros objetos de mayor volumen.

Por este procedimiento se les imputó la comisión de trece pisos en Gijón, seis en Oviedo, uno en Candas y otro en Piedras Blancas.

Dos de las características que definen a este grupo, es que además de la utilización de una violencia absolutamente "gratuita y desproporcionada", tenían una gran habilidad para aislarse en otras localidades distintas a las que hubieran cometido sus delitos, lo que le confería por una parte, una mayor capacidad de actividad criminal y por otro lado, mayor resistencia a su desarticulación por la Policía.

Este hecho lo confirma la circunstancia de que los miembros del grupo no habían fijado su residencia en una misma localidad sino que habían diversificado sus domicilios entre Oviedo, Gijón y Pravia. De esta manera, suponían que en caso de la detención de alguno de ellos el resto tendría tiempo suficiente para huir de Asturias.

Dos de los dos hechos más graves cometidos por esta banda y que todavía ha dejado graves secuelas a las víctimas que los sufrieron fueron los robos con violencia e intimidación, ejecutados prácticamente siguiendo el mismo patrón de conducta en dos establecimientos de hostelería de Oviedo y Avilés.

El primero de ellos se cometió el 17 de octubre del año pasado en un local sito en la calle Monte Gamonal Oviedo denominado 'La Parroquia' y el segundo el 14 de enero de este año en un conocido establecimiento de hostelería sito en al Avenida Alemania de Avilés llamado 'Bar Marisa'.

En los dos casos tras seleccionar los establecimientos regentados por mujeres de mediana edad, sometieron a seguimientos a las personas que trabajaban en los locales, determinando que el mejor momento para llevarlo a cabo era de madrugada cuando la encargada estuviera cerrando el mismo o haciendo caja.

Tras fracturar la entrada sorprendían a las mujeres que inmediatamente eran maniatadas y amordazadas, llegando en uno de los casos intimidarla con una pistola y una navaja. En los dos casos lograron sustraer una gran cantidad de dinero y joyas.

Algunos de ellos contaban con antecedentes policiales por delitos contra la propiedad y contra las personas. En los registros llevados a cabo en sus tres domicilios fueron incautadas numerosas joyas, teléfonos móviles, seis ordenadores, dos vehículos y 2.450 euros.

En estos momentos la línea de investigación está centrada en determinar las vías que utilizaban para comercializar los efectos sustraídos y no se descartan nuevas detenciones, sostiene la Policía. El Juez de Instrucción de Gijón ha decretado prisión provisional para cuatro de ellos. Entre estos se encuentra el jefe de la banda.