GIJÓN, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón juzgará de nuevo, el próximo día 14 de diciembre, a un acusado por intento de homicidio después de que se anulara el primer juicio que se celebró, ya que uno de los magistrados que dictó la sentencia no estuvo presente durante la práctica de una prueba anticipada al estar de vacaciones, confirmaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Según las mismas fuentes, la primera vista oral se celebró el 22 de julio de 2008. En aquella ocasión, se sentenció al imputado a cinco años de prisión, aunque la petición fiscal era de siete años. El abogado de la defensa recurrió el fallo judicial y pidió la nulidad del juicio basándose en la ausencia del magistrado y su sustitución por otro durante la práctica anticipada de una prueba que se hizo por videoconferencia.
A este respecto, el Tribunal Supremo dio la razón al letrado en septiembre de este año, por lo que la Audiencia Provincial está obligada a celebrar de nuevo el juicio, pero con un tribunal diferente al de la primera vista oral.
En un principio, está nombrado como presidente del tribunal el magistrado Javier Domínguez Vegega, de la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, mientras que el resto lo componen magistrados de la Sección Séptima, de la Sala de lo Civil de Gijón.
La Fiscalía pide nuevamente para el imputado, de origen marroquí, una pena de siete años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa. Además, solicita que indemnice a la víctima en 3.600 euros por las lesiones y 1.000 euros por las secuelas.
Según el informe fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, tuvieron lugar el 26 de junio de 2005, el imputado discutió con un compañero de piso cerca del domicilio en el que residían ambos en la localidad de Candás (Carreño). Durante la pelea, el acusado resultó con varias contusiones en la cara --que tardaron en curar 14 días--.
Como consecuencia de resultar lesionado, el imputado, "con ánimo de venganza", subió a su casa y cogió un cuchillo de cocina, para acto seguido volver a la calle y enfrentarse al otro hombre, "con ánimo de atentar contra su vida".
Aunque la víctima logró esquivar una primera cuchillada dirigida al vientre, el agresor continuó hasta que le alcanzó la cara y mano izquierda, lo que le provocó diversas heridas de consideración. Tras acometer supuestamente la agresión, el imputado se dio a la fuga y tiró el cuchillo en un contenedor.
Tras las puñaladas, la víctima quedó tumbada en el suelo "sangrando abundantemente". Asimismo, precisó de tratamiento médico y quirúrgico, además de quedarle como secuela una cicatriz de 15 centímetros desde la zona molar hasta la región retro-auricular izquierda. En su curación empleó 60 días, de los que la mitad estuvo incapacitado para desempeñas sus tareas habituales.