El SOMA insiste en rechazar fechas límite "finalistas" para el carbón y CC.OO estudia movilizarse antes de la reunión de ministros de la UE
OVIEDO, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Industria, Graciano Torre ha recordado hoy los 66 millones de euros que, según él, el Principado ha adelantado a los ayuntamientos en concepto de fondos mineros y "están sin justificar". Así rechazó las críticas de supuesta paralización de estos recursos y respondía a las preocupaciones de Gabriel Pérez Villalta, alcalde de Aller y presidente de las Comarcas Mineras, que señaló la situación de los ayuntamientos como "muy grave", al no disponer de estos fondos. El consejero remitió la responsabilidad al Instituto del Carbón.
Torre y Villalta, además de los secretarios generales del SOMA, José Ángel Fermández Villa, y de la Federación de Industria de CC.OO, Maximino García, asistieron hoy a la Mesa Regional de la Minería, en la que se iba a tratar este asunto.
"El Gobierno del Principado en las obras de los municipios tiene adelantados 66 millones de euros que están sin justificar, que se diga la verdad", pidió el consejero. Negó además que sea un retraso que "firmes una obra y que los Estudios de impacto ambiental te cambien el proyecto o que hagas una obra como el soterramiento de Langreo, y una entidad que no es el Principado, y tiene sus competencias y pone sus limitaciones".
Así, al respecto de las quejas de los ayuntamientos señaló: "que lo pregunten al Instituto del Carbón, pero aquí los convenios dicen que se aporta el 25% cuando se adjudica la obra, el 50% cuando tienes ejecutado el 50%, y el restante cuando entregues la liquidación y el informe correspondiente".
No obstante Villalta defendió que "los alcaldes tienen un alto cabreo, porque tenemos obras adjudicadas desde primeros de año; nos deberían haber dado el 25% pero no hemos recibido nada". "Algunos adelantan el dinero para poder hacer la obra. pero la mayoría no tienen para adelantar el dinero", lamentó, para concluir que es una situación "grave".
El alcalde piensa plantear esta cuestión también al nuevo gerente del Instituto del Carbón, el próximo jueves, y también pretende reunirse con el ministro de Industria.
NO A FECHAS "FINALISTAS"
Villa por su parte, insistió en su rechazo a cualquier fecha "finalista", es decir, que establezca el cierre de minas a partir de un año determinado, y reivindicó que se defienda en la UE la enmienda que plantea el mantenimiento de explotaciones competitivas. "Ésas son las que defendemos para Asturias", reivindicó, en relación a la próxima reunión de ministros de Industria de la Unión Europea el próximo día 10.
Criticó que aún no se ha conseguido la "estabilidad del sector de la minería y el camino de desarrollo y cambio estructural es insuficiente, y los datos son significativos, pues de 37.000 mineros asturianos se ha pasado a una plantilla de 7.000, y de una producción de siete millones se ha bajado a un millón.
Insistió en que "con 500 millones se cubren las subvenciones necesarias para el funcionamiento de las explotaciones, para mantener el empleo, mantener el nivel de producción y la protección social de los trabajadores".
"No me valen fórmulas de fecha finalista", insistió, y negó que el horizonte de 2018 sirva para "ganar tiempo" como señaló el propio consejero, Graciano Torre. "No nos vale decir que es una fecha que nos va servir para ganar tiempo, pues todas las decisiones que se tomaron no son vinculantes, ni la del Comité de Regiones, ni la Comisión de Economía e Industria, ni la del Parlamento europeo", comentó.
MOVILIZACIONES
En el mismo sentido se expresó el representante de Comisiones, quien acusó al Gobierno de "engañar" al afirmar que los horizontes fijados sirven para ganar tiempo, y habló abiertamente de movilizaciones, antes de la reunión del día 10.
"Hay que movilizarse antes del día 10 para que entiendan que hay una sociedad viva", adelantó, resaltando que "no vamos a escatimar ningún esfuerzo". "Si tiene que finalizar en un proceso de huelga lo vamos a hacer", advirtió Maximino García.
Coincidió con Villa en que no se ha fijado población ni creado empleo, y por tanto defendió una "reorientación de las ayudas", que en lugar de dirigirse a "los grandes proyectos ambiciosos", apoyen la "pequeña empresa", que "es la que está creando empleo".
