Trabajadores de la planta avilesina trasladan a la ministra Maroto su "desesperación"

OVIEDO 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Trabajadores de la planta avilesina de Alcoa han aprovechado la presencia en Oviedo de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, para trasladarle su "desesperación".

Así lo ha explicado a los medios de comunicación uno de los miembros del comité de empresa, David Nido Hernández, justo antes de participar en una reunión con la ministra.

"Este conflicto lleva enquistado desde octubre de 2018 y el Ministerio nos pidió tiempo", ha indicado. "Queremos que se solucione y que una salida a la situación de la fábrica", ha comentado.

A Nido Hernández no le terminan de convencer los tiempos que está del equipo de Reyes Maroto. "La impresión que tenemos es que se debería de manejar este asunto con mucha más celeridad", ha comentado. Los meses que han pasado están afectando al ánimo de los trabajadores. "Cada día que pasa es un día menos para la vida de la fábrica", ha indicado.

Este trabajador de Alcoa estuvo esperando pacientemente a la Ministra en la sede ovetense de la Delegación del Gobierno en una visita que fue acumulando retrasos, por culpa de un retraso en el vuelo a Asturias de la ministra.

Maroto estuvo previamente con el presidente del Principado en la sede del Gobierno asturiano, donde firmó un protocolo para poner en marcha la oficina 'Asturias Industrial'. En ese punto de Oviedo estuvieron más de media hora y presentaron públicamente el documento en una comparecencia sin preguntas.

Desde ahí, la ministra y su equipo se trasladó a la sede de la Federación Socialista Asturiana (FSA)-PSOE, donde mantuvo un encuentro de unos quince minutos con el candidato socialista a las próximas elecciones por Asturias, Adrián Barbón. Éste sí atendió a los periodistas y, mientras tanto, Maroto se dirigió caminando hacia la zona de Delegación del Gobierno donde estaban los trabajadores.

El equipo de la ministra constató que habría unas cuarenta personas concentradas y que se encontraban en una actitud pacífica, con lo que decidieron acudir y saludar a los presentes 'uno a uno'.

Así lo hicieron y la ministra pudo escuchar a los trabajadores de primera mano, comprometiéndose a seguir trabajando por arreglar la situación. No sólo atendió a trabajadores de Alcoa, también a otros operarios de centrales térmicas. Además tuvo que escuchar alguna crítica de alguno de los presentes.