OVIEDO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El joven, de 17 años de edad, que asesinó a dos hermanos ancianos en San Juan de la Arena (Soto del Barco), el 31 de enero de 2004, ha logrado el régimen semiabierto tras cuatro años de internamiento. El procesado, que tiene ahora 21 años, abandonará el centro al que tendrá que volver todas las noches a dormir, según informó a Europa Press el fiscal de menores del Principado, Jorge Caldevilla.
El menor fue condenado a la pena de ocho años de internamiento --la pena máxima en 2004 que actualmente se ha elevado a diez años-- y ya ha cumplido la mitad de la condena. Según Caldevilla el menor accederá a cursos de formación y salidas programas para buscar un empleo y así garantizar una reinserción plena.
El fiscal subrayó que el menor mantuvo una buena conducta durante el tiempo en el que estuvo internado ya que "no generó ningún tipo de problema". El fiscal en el momento de calificar pidió 16 años de internamiento para el agresor --ocho por cada muerte--, pero el menor reconoció los hechos y se le condenó a la pena máxima de ocho años de internamiento.
"En esta ocasión todo depende del cristal con el que se mire", apuntó el fiscal y añadió que "no es preciso un endurecimiento porque la ley permite una respuesta adecuada a la delincuencia juvenil". "Lo importante es una respuesta rápida y en interés del menor y para proteger a las víctimas", señaló.
El fiscal sostiene que la sociedad puede pensar que desde el punto de vista de la justicia material ocho años de internamiento "pueden parecer muy poco" pero se debe conocer que esta condición de semilibertad "va seguida de un periodo de libertad vigilada".
"No se puede hacer una operación matemática pensando en que sí fuese mayor de edad se le podía imponer 20 años de cárcel por cada uno de los asesinatos", apuntó Caldevilla y añadió que "en este caso se le puso la medida máxima", añadió.
Según el fiscal la infancia del adolescente fue realmente dura ya que creció en el seno de una familia "totalmente desestructurada".