SANTANDER, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Laboratorio Interprofesional Lechero de Cantabria (LILC) ha valorado la modificación introducida hace unos días por la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, en la Guía de Prácticas Correctas de Higiene para implantar en las explotaciones lecheras con vistas a su certificación (Orden DES 24/2012).
"Es una modificación muy positiva para nuestras explotaciones lecheras, porque manteniendo las 213 cuestiones a cumplir por las explotaciones lecheras y su puntuación global, da más peso a la calidad de la leche que entrega el ganadero para su procesamiento, puntuándose el doble que anteriormente", afirmó el director gerente del LILC, Juan Moragas.
Según explicó, "la Certificación es una herramienta imprescindible y fundamental de las explotaciones ganaderas para continuar y diferenciar su producto y para poder mantener su actividad en un futuro inmediato, en un sector cada vez más complejo y competitivo".
El LILC recuerda que es la primera y única entidad en toda España acreditada por ENAC, según los criterios recogidos en la norma UNE-EN 45011, para la Certificación de Explotaciones Ganaderas de vacuno, ovino y caprino de leche que cumplen los criterios de la Guía de Prácticas Correctas de Higiene (vacuno según MARM-INLAC 15/12/2005 y ovino y caprino según MARM-CCAE 2ª edición 2007).
La acreditación del LILC por ENAC es el fruto de cuatro años de "arduo" trabajo técnico y administrativo por parte del centro de análisis cántabro, en "estrecha" colaboración con la Dirección General de Ganadería del Gobierno de Cantabria.
PRÁCTICAS DE HIGIENE
La Guía de Prácticas Correctas de Higiene recoge preceptos legales y propone una serie de requisitos y prácticas que se deben realizar en las explotaciones ganaderas lecheras.
Consta de cinco apartados y dos anexos, que abarcan aspectos como la trazabilidad de los animales y de la leche, la alimentación y aguas para los animales, el estado sanitario de los animales, los medicamentos y tratamientos de los animales, el ordeño, almacenamiento y calidad de la leche y, en los anexos, el compromiso del ganadero y los registros mantenidos por el ganadero.
La auditoría que la Unidad de Inspección y Certificación del LILC hace a las explotaciones ganaderas consta de una serie de puntos de obligado cumplimiento que cada año son exhaustivamente revisados en la misma explotación por auditores cualificados del centro cántabro de análisis.
