SANTANDER, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, ha dicho que los espacios naturales protegidos no son sólo un fin en sí mismos, porque se deben cumplir los objetivos de conservación que motivaron su declaración, sino también "un instrumento clave para la conservación y uso sostenible de los recursos naturales de Cantabria.
Así lo ha señalado Oria en la inauguración del curso 'Espacios Naturales Protegidos en el siglo XXI: retos globales y oportunidades locales' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Oria ha apostado por unas políticas de conservación de la biodiversidad "coherentes" con el hecho de que gestionamos medios "ancestralmente humanizados", siendo imprescindible adoptar "una perspectiva integradora", ha dicho.
Según el consejero, los espacios protegidos en el siglo XXI "deben contribuir a generar desarrollo socioeconómico en las zonas en las que se ubican, sirviendo de modelo para iniciativas de sostenibilidad y para la plena integración ambiental de las actividades económicas tradicionales y las de los nuevos emprendedores".
Para finalizar, el titular de la Consejería ha apostado por la defensa de "nuestro patrimonio territorial", que incluye, como componentes esenciales, el patrimonio natural y el social y cultural, con los espacios protegidos "como seña de identidad y componente esencial".
La Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria se extiende por más de 1.500 kilómetros cuadrados, cerca del 29% de la superficie regional; a la red aportan terrenos el 60% de los municipios de Cantabria, en los que vive el 45% de la población de la Comunidad.
Estos espacios representan a los ecosistemas y paisajes más característicos de Cantabria, albergan a las poblaciones de las especies más amenazadas, y una representación muy significativa de los hábitats, la flora y la fauna de interés comunitario según establecen las directivas de la Unión Europea.
Pero, además, los espacios protegidos son "territorios vivos", en los que se desarrollan las actividades agroganaderas, forestales, pesqueras y marisqueras tradicionales, además de nuevas actividades económicas asociadas al turismo y otras iniciativas, públicas y privadas, ha recordado la Consejería en una nota de prensa.
Naciones Unidas ha declarado 2010 como Año Internacional de la Diversidad Biológica, y este seminario surge como "marco para el diálogo en un momento en el que estos espacios se encuentran en una encrucijada: inmersos y, por tanto, afectados, por los procesos de cambio global que afectan a nuestro planeta y a nuestras sociedades, pero a la vez protagonistas de las expectativas y de los conflictos que se generan en el día a día de su gestión", ha concluido la Consejería.