Soba y Campoo de Suso participarán en el proyecto de cultivo experimental de trigo sarraceno

Estas zonas aportarán fincas, tanto privadas como públicas, a esta iniciativa, según un protocolo de colaboración con Desarrollo Rural

Europa Press Cantabria
Actualizado: miércoles, 6 mayo 2009 16:45

SANTANDER, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, Jesús Oria, ha presentado hoy el proyecto de investigación sobre el cultivo de trigo sarraceno o soba en Cantabria. En el acto se ha firmado un protocolo entre la Consejería de Desarrollo Rural y los ayuntamientos de Soba y de la Hermandad de Campoo de Suso, para la participación de terrenos de estas zonas, tanto públicos como alguno privados, en el proyecto de cultivo experimental de este producto.

Estos dos municipios, dadas sus características agronómicas y las condiciones ambientales, se presentan como los más adecuados para el cultivo de este producto.

Durante la presentación, el consejero estuvo acompañado por el director de Desarrollo Rural, Francisco José Gutiérrez, y la investigadora responsable de este proyecto, Eva García.

El interés por este cereal en Cantabria surgió tras una reunión mantenida, en 2007, con Masako Yamauchi, gerente del restaurante 'El Capricho de Gaudí' de Comillas; el alcalde del Ayuntamiento de Ribamontán al Mar, Francisco Asón; el director general de Desarrollo Rural, y diversos funcionarios del Servicio de Agricultura y Diversificación Rural.

Dados los esperanzadores resultados de esta primera fase, llevada a cabo en el año 2007, se decidió afrontar un proyecto experimental con una duración inicial de tres años, que ha dado comienzo en el 2008, y que "esperamos resuelva gran parte de las dudas sobre las técnicas de cultivo más adecuadas en nuestra región, las variedades más recomendables desde un punto de vista productivo, tanto cualitativo como cuantitativo, el potencial panificable de su harina, etc.", ha asegurado Oria.

Uno de los argumentos fundamentales en esta decisión es la disponibilidad potencial de terreno en Cantabria para este cultivo. Se ha estimado que, una vez deducidas las tierras de alto valor agrícola, con vocación de uso para cultivos más rentables, existirían 64.673 hectáreas adecuadas para este cultivo, hoy en día mayoritariamente ocupadas por prados.

Oria ha asegurado que con esta iniciativa "se abre a nuestros agricultores y ganaderos una alternativa productiva de gran interés, que, además del mercado nacional, puede incidir en el internacional". Estos resultados dependen de la confirmación, a través del proyecto, de la buena potencialidad productiva de nuestros terrenos para este cultivo, con la posibilidad incluso de obtener dos cosechas por año en algunas zonas, y de la ratificación de la rentabilidad económica de los estudios complementarios.

CARACTERÍSTICAS DEL TRIGO SARRACENO

El trigo sarraceno, alforfón o soba -algunos de los nombres que recibe el Fagopyrum sculentum-, ha suscitado un importante interés. Este se ha visto aumentado a través de los diferentes contactos con este grupo de empresarios amantes del soba, y reforzado por una visita institucional de la Consejería de Desarrollo Rural al departamento de Nagano (Japón), donde, además de contactos institucionales, técnicos y empresariales, se pudo apreciar la cultura del soba en la región japonesa más importante en el cultivo, transformación y comercialización de este producto.

En el país nipón se denomina soba tanto al cultivo como al producto elaborado a partir de su grano. Esta cultura del soba, tan extendida en ese país, que, por ejemplo, consigue que una feria anual monográfica sobre este tema sea visitada por unas 150.000 personas en tres días, comprende todas las técnicas del cultivo: la obtención de la harina, la elaboración de los diferentes productos comercializados, y, finalmente, su cocinado y degustación.

El soba es una planta originaria del noroeste de Asia, aunque se ha cultivado tradicionalmente en otros países, debido fundamentalmente a su capacidad para desarrollarse bajo condiciones agronómicas desfavorables y a su rápido crecimiento. Tiene bajos costos relativos de implantación y protección, y puede ser una alternativa viable de rotación o siembra en las explotaciones agrícolas de Cantabria, aunque no presenta márgenes altos de rentabilidad.

Su adaptabilidad ha permitido sus múltiples usos. Se puede consumir en forma de grano o molerlo para hacer harina. De su harina se elabora pasta o soba, crepes, sémolas y pasteles, aunque también el grano se puede utilizar para la alimentación animal. Es, además, una especie melífera de calidad porque tiene un largo periodo de floración, en periodos de baja disponibilidad de néctar. La miel es oscura, de sabor fuerte y muy apreciada por algunos consumidores.

El trigo sarraceno, aunque se parece, no es un cereal, y sus propiedades nutritivas difieren bastante de la de éstos, destacando su alto contenido en proteínas, con una mayor concentración de algunos aminoácidos esenciales que los cereales verdaderos y su riqueza en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico.

Todo ello justifica sus buenas cualidades cardiovasculares. También posee elevados niveles de potasio, magnesio, fosfatos e hierro, este último en cantidades mayores que los cereales. Contiene rutina, un flavonoide que protege y potencia el efecto de las vitaminas en el organismo, y, además, no contiene gluten pudiendo ser consumido por los celiacos.

El principal problema del Japón en esta materia es que la alta densidad de población y el elevado uso agrícola del suelo, además de los usos residencial, industrial y de ocio, hace que no sean capaces de autoabastecerse de este producto, debiendo recurrir de forma importante a su importación. Esto supone el abastecimiento de una materia prima obtenida en condiciones extensivas (principalmente de China y Rusia), que se aleja de su forma de cultivo tradicional, en pequeñas parcelas situadas entre los valles y las laderas de sus macizos montañosos, y que se refleja en una importante merma de su calidad.

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