El antiguo vertedero de Ciriego se convertirá un encinar y brezal costero en primavera

SANTANDER, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El antiguo vertedero de Ciriego, en la parcela lindante con la costa detrás del cementerio, se convertirá en un encinar y brezal costero del que los santanderinos podrán disfrutar la próxima primavera, que es para cuando está previsto que finalicen las obras de restauración ambiental, que durarán cuatro meses.

El acondicionamiento de esta zona degradada de Santander ha comenzado este jueves con la plantación de una encina, un acto simbólico en el que ha estado el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, acompañado de la concejala de Medio Ambiente, María Tejerina, y el asesor ambiental de SEO/Birdlife, Felipe González.

El proyecto consiste en la restauración ambiental y la creación de un encinar cantábrico en una parcela municipal, de 67.300 metros cuadrados, situada detrás del cementerio de Ciriego, en San Román, lugar en donde se encontraba el antiguo vertedero municipal.

La actuación se va a acometer con el premio del III Concurso de proyectos para el Incremento de la Biodiversidad organizado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), que supone 71.508 euros.

El objetivo de este proyecto es favorecer la restitución del paisaje y de los hábitats naturales en la zona, ya que el espacio presenta una serie de problemas ambientales que hacen recomendable la intervención, con el objetivo de frenar la pérdida de diversidad biológica y recuperar el carácter natural del entorno.

Entre los problemas existentes, la parcela presenta abundante proliferación de especies vegetales exóticas como el plumero o el polígono japonés, que ocupan las dos terceras partes del área de actuación; la pérdida de diversidad biológica, fragmentación y degradación de hábitats naturales y vertidos; y la acumulación de residuos.

MÁS DE 2.000 ÁRBOLES Y ARBUSTOS

Para restaurar y rehabilitar medioambientalmente la parcela, Tejerina ha explicado que se va a erradicar la flora exótica y se realizará un aporte de tierra vegetal para mejorar el suelo, y después se creará un pequeño bosque de encinar costero, con la plantación de más de 2.000 árboles y arbustos de variedades autóctonas: encinas, robles, abedules, fresnos, arces, madroños y laureles, entre otros.

Además, se va regenerar, de forma natural, un brezal costero que ahora se encuentra en retroceso debido al avance de las especies exóticas invasoras. Los brezales, al igual que las encinas, están incluidos en la directiva de hábitats, en la categoría de hábitats prioritarios, ha indicado la concejala.

También se va a poner en valor una charca existentes, de 600 metros cuadrados, procediendo a su total limpieza y regeneración, que proporcionará el hábitat adecuado para anfibios y diversas especies de aves que dependen de este tipo de ambientes, como el ranito de San Antonio o el chorlitejo chico, al que se proporcionará un playa de grava para favorecer su reproducción, ha señalado.

Por otro lado, Tejerina ha destacado que se introducirán elementos característicos del paisaje humanizado de esta zona de la costa, como muros de piedra y setos vivos, que contribuyan a conseguir una mejor integración en el paisaje y un mayor grado de naturalidad.

De la Serna ha manifestado que con el comienzo de esta actuación "se cumple el compromiso" de empezar a acometer esta restauración ambiental antes de que finalizará el año, y además se continúa con la "política" de restaurar espacios "degradados" de la ciudad, en los que se fomenta la biodiversidad y, además, se ponen a disposición del uso público.