Se incorporará un estudio del paisaje actual y un inventario con las especies que pueden llegar a verse afectadas por la actuación SANTANDER, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Medio Ambiente ha aprobado el documento de referencia para la elaboración del Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA) del Plan de Ordenación de los Recursos Forestales de Liébana-Nansa promovido por la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad.
Según consta en una resolución, recogida por Europa Press, la Consejería de Medio Ambiente, a propuesta del Servicio de Impacto y Autorizaciones Ambientales, ha resuelto aprobar dicho documento, que fue remitido a ese departamento el 29 de octubre de 2007, para proceder a la realización de consultas previas.
La resolución recoge los requerimientos básicos de carácter general, los contenidos mínimos, los criterios ambientales estratégicos y los indicadores de los objetivos ambientales generales y específicos para la redacción del Informe de Sostenibilidad Ambiental del Plan de Ordenación de los Recursos Forestales de Liébana-Nansa.
Así, fija que, como mínimo, el Informe de Sostenibilidad Ambiental (ISA) deberá contener los objetivos principales del Plan y sus relaciones con otros planes y programas conexos, determinando la relación del Plan forestal con el conjunto de la planificación territorial existente en el ámbito afectado.
Al menos, indica que se considerarán los aspectos territoriales y ambientales señalados en el Planeamiento de los municipios afectados, y otros planes sectoriales como el Plan de Carreteras de Cantabria, el Plan de infraestructuras de distribución eléctrica y el Plan de infraestructuras hidráulicas.
Además se deberán identificar aquellas zonas de mayor relevancia ambiental por ser zonas sensibles o representativas de distintos ecosistemas. En el caso de que la propuesta afecte a espacios protegidos, en particular a espacios de la Red Natura 2000, se deberá presentar un listado de los mismos.
Igualmente se procederá a la localización de los hábitats de interés comunitario (señalando aquellos prioritarios); la flora protegida según la legislación vigente, y se llevará a cabo un estudio sobre la situación actual de los elementos que integran el medio ambiente (flora, fauna, paisaje, hidrología, edafología, suelo...) en general, así como el grado en que estos elementos puedan evolucionar de no aplicar la nueva planificación.
También se incidirá especialmente en las características ambientales existentes sobre las que cabe esperar una afección más significativa, con especial referencia al paisaje; la vegetación, y la fauna.
ESTUDIOS E INVENTARIOS.
Respecto al paisaje, se incorporará un estudio del paisaje actual, donde se señalarán los elementos más característicos del entorno y aquellos de reciente introducción. Se evaluará el modelo propuesto y en general, la actuación que se prevé realizar, teniendo en cuenta los aspectos paisajísticos que mejorarán y los que empeorarán como consecuencia de la actuación y finalmente, se establecerán medidas para minimizar el impacto paisajístico previsible.
En cuanto a la vegetación, se incorporará un listado de especies protegidas existentes en el ámbito y las medidas previstas para su protección, y por lo que respecta a la fauna, se incorporará un inventario con las especies que pueden llegar a verse afectadas por la actuación: aves por las que se ha designado la ZEPA, aves de paso y otras especies de vertebrados e invertebrados, incluyendo taxones representativos del LIC.
En concreto, se estudiarán los hábitats de cada una de ellas y se identificarán aquellos existentes dentro del ámbito que pueden ser afectados directa o indirectamente. También se estudiará la posible afección a esos hábitats como consecuencia de las actuaciones propuestas y se propondrán medidas minimizadoras del impacto sobre la fauna.
También deberán analizarse los problemas ambientales existentes, que sean relevantes para el Plan, incluyendo en concreto los relacionados con cualquier zona de particular importancia ambiental designada de conformidad con la legislación aplicable sobre espacios naturales y especies protegidas.
Además el ISA tendrá en cuenta el establecimiento de medidas tendentes al ahorro de agua y su reutilización; deberá evitar la ocupación y transformación tanto de espacios que sustenten ecosistemas de interés o protegidos (con especial referencia a los espacios de la Red Natura 2000 y a los hábitats inventariados), como de sus zonas periféricas o de transición, y establecer las medidas oportunas e incentivar labores destinadas a evitar la erosión de los suelos.
En cuanto a la biodiversidad y ecosistemas, el Plan deberá contribuir a la protección y recuperación de los ecosistemas y su funcionamiento, evitando las actuaciones que inducen a su deterioro o comprometen su capacidad de regeneración, y respecto al paisaje, deberá contribuir a la conservación y restauración de los paisajes agrarios, naturales o culturales de interés.
Finalmente, otros objetivos serán la reducción del consumo de energía y la mejora de la eficiencia de los sistemas energéticos; la promoción del empleo de energías renovables; incentivar la superficie de suelo forestal con implantación de arbolado autóctono, y el establecimiento de medidas de protección de los bienes de interés cultural.
