Un experto afirma que Cantabria podría obtener casi el 20% de su electricidad del mar

Actualizado: viernes, 8 agosto 2008 14:50

En regiones como Cantabria estará a la cabeza si se desarrolla pronto una tecnología

SANTANDER, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro de Energía das Ondas de Lisboa, António Sarmento, afirmó hoy que Cantabria podría obtener casi el 20 por ciento de su electricidad del mar, durante su intervención en un curso de verano de la Universidad de Cantabria (UC) en Suances.

Según Sarmento, el desarrollo tecnológico de la energía del oleaje permitirá en el futuro a Portugal producir cerca del 20 por ciento de la electricidad que consume actualmente mediante este sistema. Aunque estas cifras no son exportables para España porque "es un país mucho más grande, con más regiones de interior y en el que el mar Mediterráneo no produce olas", Sarmento estima que la costa norte, y por ello Cantabria, sí podría acercarse a ese 20 por ciento de producción.

La UC indicó en un comunicado que las cifras que se manejan a nivel mundial no son despreciables. El mercado es amplio, el potencial de exportación muy significativo y el dinero que puede moverse a su alrededor, atractivo como para quedarse al margen, ya que se calcula que ese mercado mundial asciende a 500.000 millones de euros "lo que lo sitúa en una posición similar a las centrales hidroeléctricas y las eólicas", señaló el experto, quien considera que el apoyo de los gobiernos al desarrollo de esta tecnología es "muy necesario" porque "quienes primero la desarrollen tendrán un papel más relevante en el mercado mundial".

Sarmento apuntó que, como energía renovable que es, goza de todas sus ventajas y desventajas, pero ofrece unas características que, de desarrollarse pronto una tecnología, la situarán a la cabeza en regiones como Cantabria, ya que es una energía constante y fácil de prever. "Las olas son generadas sobre grandes superficies del Atlántico durante días y toda esa energía que arriba a nuestras costas ha sido generada varios días atrás, por eso podemos calcular el ritmo del oleaje con tanta antelación", explicó.

DESARROLLO LENTO POR LA TECNOLOGÍA.

El director del Centro de Energía das Ondas de Lisboa indicó que el problema fundamental de esta energía es que necesita una tecnología que aguante la fuerza del oleaje y eso es muy costoso. Por este motivo su desarrollo está siendo más lento que el de los aerogeneradores o la energía fotovoltaica, que pueden aprovecharse para uso doméstico mediante pequeños sistemas.

A nivel mundial hay diez o doce tecnologías que están siendo testadas como prototipo. Una de ellas, llamada Pelamis, se encuentra ya en la fase de demostración industrial y se colocará en el mar la próxima semana. Será cerca de Póvoa de Varzim, una localidad portuguesa situada al norte de Oporto en la que está planificado el primer parque de olas del país.

Okeanós, que así se llama este parque experimental, evitará la emisión de 6.000 toneladas de dióxido de carbono que, de otra manera, serían emitidas por la producción de electricidad a partir de fuentes fósiles.

La cuestión del almacenamiento en una energía renovable aún emergente como es la del oleaje aún no se ha abordado ya que todos los esfuerzos se centran en el desarrollo de la tecnología. Sin embargo, Sarmento aseguró que "el problema es menos crítico que en la energía eólica ya que el mar es más estable".

Sobre el impacto que pudiera tener sobre el ecosistema marino tampoco hay evidencia clara porque no hay ningún sistema que esté permanentemente en el mar. Por comparación con otras situaciones, como embarcaciones y plataformas petrolíferas, se cree que éste va a ser muy pequeño.

"Si hay una aprovechamiento muy grande de esta energía puede haber algún tipo de impacto a nivel de las olas junto a la costa, algún efecto sobre los movimientos de arenas o derivados del ruido pero nunca será algo que vaya a impedir utilizar la energía aunque sí puede limitar su uso", señaló Sarmento.

Aunque todavía no están claros los límites, los expertos no dudan en que "un aprovechamiento del 10 por ciento de la energía que llega a las costas no sería ningún problema para el entorno marino".