Mataleñas, Cueto-Valdenoja, Benidorm, Llamas, Jado, María Cristina, Altamira, Vega-Los Castros, Carolinas, Mendicoague, Residencia y Morales
SANTANDER, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Santander, en colaboración con SEO/BirdLife, implantará rodales de flores silvestres en 12 parques del municipio, ubicados todos ellos en zonas abiertas y soleadas, pero húmedas.
Se trata de una acción incluida dentro de la Estrategia de Conservación de la Biodiversidad Local, que tiene como finalidad aportar recursos a una gran diversidad de polinizadores y otros invertebrados, convirtiéndose estos insectos, así como sus propias semillas en un importante recurso para las aves granívoras e insectívoras.
Para la implantación de los rodales de flores silvestres, conocidos también como "wildlife meadows", se procederá a la siembra de mezclas de entre 10 y 20 especies, que facilitarán un amplio periodo de floración, convirtiéndose de esa forma, por su atractivo visual, en otro elemento ornamental de los parques de Santander.
Tras unas primeras pruebas realizadas en 2014 en el Parque de las Llamas, en algunas rotondas y en el Campus de las Llamas, en colaboración con la oficina Ecocampus de la UC, ahora se plantea su implantación en 12 parques, precisa el Ayuntamiento en una nota, en la que concreta que los parques elegidos serán Mataleñas, Cueto-Valdenoja, Benidorm, Las Llamas, Finca de Jado, María Cristina, Altamira, C. A. Vega-Los Castros, Las Carolinas, Mendicoagüe, Residencia y Doctor Morales.
En todos ellos se utilizarían mezclas de flores silvestres de gran interés para mariposas y otros insectos polinizadores. En la elección de los parques se han evitado aquellas áreas excesivamente castigadas por el sol y de terreno reseco en verano, así como aquellas zonas muy pisoteadas o utilizadas por paseantes como lugar de suelta de los perros.
La preparación del terreno se realizará al menos una semana antes de la siembra. Primero se eliminará la capa superficial de césped y, con el objetivo de airear la tierra, se removerá el terreno de forma manual o con ayuda de un rotavator, sin aportarse ningún tipo de fertilizante y/o enmienda al terreno.
Se realizará una siembra a voleo de 2-4 gramos por metro cuadrado del tipo de semilla especificada en cada caso, pudiéndose mezclar las semillas con arena para facilitar el trabajo.
Tras la siembra se rastrilla la capa superficial de tierra para cubrir parcialmente las semillas y evitar la desecación de las mismas. Para potenciar la germinación y el crecimiento de las plantas son necesarios riegos durante las primeras semanas, especialmente si no se producen lluvias.
