El albergue está abierto todo el año y tiene un cupo máximo de 16 personas
SANTANDER, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 7.500 peregrinos han pasado por el albergue municipal Jesús Otero de Santillana del Mar, con una media anual de dos millares de pernoctadores, desde que éste se inaugurase en 2008.
Según ha informado el Ayuntamiento de Santillana del Mar en nota de prensa, el albergue de la villa ofrece descanso a los peregrinos, que se dirigen a los lugares "santos" de Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana, en unas instalaciones próximas a la Colegiata de Santa Juliana.
Hasta la fecha la villa ha recibido peregrinos de 41 países y de todas las edades, desde los 8 hasta los 88 años, entre los que se incluyen tanto hombres como mujeres, que han llegado bien a pie o en bicicleta.
Así, en total, en lo que va de año 2011 han descansado 1.630 peregrinos en el albergue, en 2010 pasaron 2.412, en 2009 lo hicieron 1.980, mientras que el año de su inauguración disfrutaron de las instalaciones 1.596.
El alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago, ha manifestado su satisfacción por el "alto rendimiento" que registra el edificio y ha subrayado que en esta instalación "se han puesto a disposición de los peregrinos unas cómodas instalaciones de calidad, que además cuentan con una privilegiada situación, en pleno casco histórico de Santillana".
"CÓMODAS" INSTALACIONES
El albergue Municipal Jesús Otero, que recibe el nombre del ilustre escultor oriundo del municipio, se ubica en los alrededores del Complejo Cultural Jesús Otero, dedicado a su persona.
El edificio ha sido contemplado para hacer "lo más agradable posible" la estancia a 16 personas, ya que es el máximo de cupo de plazas del que dispone.
Este albergue permanece abierto durante todo el año, siendo el precio por persona de 12 euros, como tarifa general, y de 6 euros en tarifas especiales como son: peregrinos con credencial, estudiantes con carné joven y mayores de 65 años.
El horario estipula que la entrada es de 16.00 a 20.00 horas y la salida tiene que ser antes de las 10.00 horas. La estancia máxima permitida es sólo de un día, por considerarse el albergue como alojamiento de paso y, por lo tanto, de breve descanso.
Todo el edificio mantiene las características urbanísticas de la villa al haberse utilizado piedra y carpintería de madera en su estructura exterior, integrándose perfectamente en el entorno del Complejo Jesús Otero.
