El acusado de violar a una amiga dice que no la tocó y ésta afirma que la golpeó y agredió

Acusado de violar a una amiga en el juicio contra él
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 17 mayo 2016 14:29

SANTANDER, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El acusado de agredir sexualmente a una amiga en compañía de otro individuo, ya fallecido, ha negado este martes los hechos en el juicio celebrado contra él, y ha asegurado que no mantuvo "ningún contacto físico" con la víctima, a la que no tocó, ha dicho, "con ningún dedo".

Sin embargo, la mujer ha manifestado que los dos procesados fueron "muy agresivos", y que la "golpearon" y agredieron física y sexualmente. "Me aporrearon la cara, a puño cerrado", ha aseverado en la sesión, desarrollada en la Audiencia de Cantabria y en la que también han declarado los testigos.

Según sus testimonios, los hechos ocurrieron el 19 de julio de 2014 en el domicilio de Santander en el que vivían los dos acusados, A.C. y el que murió durante la instrucción de la causa, y a donde había ido la víctima a recoger unas pertenencias.

Y aunque el procesado, de nacionalidad rusa y para el que el fiscal pide 15 años de cárcel, ha afirmado que durante unos cinco meses había sido pareja de la chica hasta unos "días" antes de lo ocurrido, ésta ha negado sin embargo que hubiera mantenido relaciones sexuales con él, ya que se habían conocido hacía un par de meses o tres, y solo tenían una "relación de amistad".

De acuerdo con la versión de la víctima, cuando fue al domicilio de A.C. "venía de casa", donde había dormido "toda la noche", y estaba recién duchada y perfectamente despejada", aunque el acusado ha apuntado por contra que estaba "borracha" y también le "parecía" que iba "drogada", mientras que él y su compañero -ha contrastado- habían bebido pero "un poquito".

En lo que sí han coincidido es en que estuvieron en la cocina tomando cervezas y chupitos de vodka. Pero, según el acusado, su amigo se fue a descansar a la habitación y él se quedó hablando durante cerca de una hora con ella, que le dijo que quería "volver" con él.

Pero ante su negativa, la chica comenzó a gritar "histérica" y él la echó de casa, de la que salió sin "ninguna lesión", ni "golpe" o "gota de sangre". De igual modo, ha negado cualquier tipo de "tocamientos sexuales: yo no quería nada con esa señora ya". También ha indicado que pasaron unas "tres horas" hasta que llegó la Policía.

Sin embargo, la mujer -que ha puntualizado que ella solo bebió una cerveza y un chupito de vodka, mientras que ellos habían bebido "más"- ha precisado que fue a casa de A.C. porque él la había llamado para que recogiera ropa que tenía allí.

Según ha dicho, el "problema" surgió cuando dijo que se iba del piso. Entonces, ha proseguido, los dos hombres empezaron a hablar en ruso y a golpearla de forma "agresiva", en la cara y en la cabeza.

"No sabía que querían", ha expresado la víctima para subrayar que "nunca" había tenido problemas con ellos y que tampoco le habían propuesto o sugerido mantener relaciones sexuales. A continuación, ha proseguido, le bajaron el pantalón y le obligaron a hacerles una felación, primero a uno y después al otro, mientras la introducían los dedos en la vagina y en el ano.

Tras indicar que todo ocurrió en la cocina, no en la habitación, la mujer ha señalado que les dijo que quería ir al baño y aprovechó entonces para dirigirse a la puerta de la calle e ir a casa de unos vecinos a pedir ayuda. "Mi obsesión era marcharme de allí", ha manifestado.

Al hilo, ha expresado que lo ha "pasado muy mal" desde entonces, hasta el punto de "arrepentirse" después de denunciar porque el proceso que sigue es "desagradable", pero ha negado haberse "inventado nada" o actuar por "venganza".

En su declaración, el acusado también ha señalado que la mujer había ido tres días antes a su casa a buscar los enseres que tenía allí, pero se marchó sin ellos al estar el durmiendo y volvió el día de los hechos. Asimismo, ha indicado que la mujer le había amenazado con "denunciarle" para que acabara en la "cárcel".

En relación con lo anterior, y a propósito de unos mensajes enviados por la víctima al acusado, --en los que entre otras cosas le aseguraba "voy a destruirte"--, ésta ha señalado que se los mandó porque estaba "muy dolida" con A.C., porque un día que ella tuvo un altercado con otra chica en una plaza de Santander y él se rió de ella y no la ayudó.

TESTIGOS

En el juicio, que continuará este miércoles con las pruebas periciales y las conclusiones, también han declarado los testigos, entre ellos los vecinos a los que pidió ayuda la víctima y que no oyeron nada sobre la supuesta agresión.

Según ha manifestado este matrimonio, la mujer llamó varias veces a su timbre, y cuando abrieron la puerta vieron que tenía la cara "muy golpeada" y "ensangrentada", con aspecto de "haber sido agredida". Según han detallado, estaba "asustada" y tenía "ojos de llorar", aunque no parecía que estuviera "bebida".

Por su parte, los agentes policiales que acudieron al lugar y que atendieron a la víctima han coincidido en que estaba "muy nerviosa, fuera de sí", y tenía erosiones y hematomas en la cara y golpes también en los brazos, así como un tirante del sujetador roto, como si le hubieran dado "una paliza de miedo".

Mientras, A.C. estaba en su domicilio con una camiseta de manga corta y restos de sangre, que también hallaron en el suelo de la habitación, mientras que el otro imputado estaba dormido en su dormitorio. En la cocina hallaron "unas cuantas" botellas de vodka y vasos "tirados", como si hubieran bebido "bastante" alcohol.

FISCALÍA

El fiscal considera estos hechos constitutivos de un delito continuado de agresión sexual y una falta de lesiones, por los que pide, por el primero, 15 años de prisión y 9 años de libertad vigilada, y, por el segundo, 12 días de localización permanente y costas.

Además, reclama que se prohíba a A.C. acercarse a menos de 300 metros de la víctima, su domicilio y lugar de trabajo durante 18 años, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante este tiempo. Pide también que el acusado indemnice a la mujer con 15.000 euros por las lesiones y daños morales.

El fiscal sostiene en su escrito, que, pese a la ingesta previa de alcohol, no ha quedado acreditado que el procesado tuviera afectadas sus capacidades cognoscitivas ni volitivas.

Por su parte, la defensa del procesado, para el que el 22 de julio de 2014 se acordó la prisión provisional, pide la absolución al mantener que los hechos "no han quedado acreditados" y, por tanto, no son constitutivos de delito alguno y A.C. no es responsable de ellos.