SANTANDER, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Santander ha impulsado la creación de una "red de solidaridad" para detectar y prevenir casos de vulnerabilidad social. Se trata de una "gran red mayada" en la que el Consistorio quiere implicar a las entidades y colectivos que trabajan en el ámbito sanitario y socioasistencial, así como a asociaciones de vecinos y todos aquellos colectivos que se quieran sumar a un proyecto "inclusivo" que tiene por objeto detectar y prevenir casos de abandono, aislamiento y exclusión social.
Así lo ha explicado el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, tras la reunión que ha mantenido este viernes en el Palacio de la Magdalena con representantes de Cáritas, CERMI, servicios de Atención Primaria, Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), Hospital Valdecilla, Cruz Roja, asociaciones de vecinos, Policía Local, etc., para presentarles este nuevo programa de atención a personas en situación de vulnerabilidad que, según destacó, es pionero en Cantabria.
De la Serna explicó que el proyecto va más allá de la mera prestación de servicios sociales, ya que pretende formar "una gran altavoz social" para detectar con la ayuda del entramado social de la ciudad, casos no conocidos por la Administración de personas que lo están pasando mal y que en algunos casos no se atreven a recurrir a los Servicios Sociales por "vergüenza o pudor".
El alcalde destacó que este programa permitirá al Ayuntamiento adoptar una "actitud más activa" y "llamar a la puerta" de las personas con problemas para poner a su disposición recursos que puedan aliviar al menos en parte su situación.
CASOS EN AUMENTO
El alcalde hizo especial hincapié en los casos de personas dependientes y mayores que viven solos o acompañados de otros que también necesitan ayuda, si bien el programa está dirigido también a jóvenes y adolescentes, familias, y a todo tipo de patologías sociales.
De la Serna recordó que la crisis acentúa estas situaciones y hace que vayan en aumento, y explicó que algunos casos de vulnerabilidad, abandono o aislamiento son conocidos en el entorno pero no se ponen en conocimiento de la Administración. Casos que en ocasiones, añadió, no se detectan hasta que ocurre un hecho puntual grave o cuando ya se ha llegado a una situación extrema.
A través de esta red de solidaridad, el Ayuntamiento espera implicar a cerca de 150 personas, incluyendo el personal municipal de servicios sociales, teleasistencia, ayuda a domicilio, voluntarios, etc. Los casos de vulnerabilidad que se detecten a través de este nuevo programa se pondrán en conocimiento de las UTS (Unidades de Trabajo Social), que se encargarán de hacer una valoración y trasladársela al departamento, servicio o instancia que corresponda según el caso.
El concejal de Servicios Sociales, Antonio Gómez, destacó que la colaboración de las instituciones y colectivos del ámbito socioasistencial, que cuentan con "una gran penetración social", permitirá al Ayuntamiento ser "más eficiente", llegar a un mayor número de personas y dar a cada uno de ellos el recurso individualizado que necesite. Los Servicios Sociales Municipales coordinarán el programa.