SANTANDER, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE y portavoz municipal, Pedro Casares, ha lamentado que el equipo de gobierno (PP) del
Ayuntamiento de Santander haya sido "incapaz" de consensuar con los partidos políticos de la oposición y los vecinos afectados por el incendio de la calle Tetuán, una declaración "que de forma unánime mostrará el perdón por todo lo ocurrido".
"No han querido consensuar la declaración", ha afirmado en un comunicado Casares, que ha calificado de "irresponsable" la actitud del equipo de gobierno local ya que, a su juicio, "debería haber buscado el acuerdo unánime de todos".
El socialista ha lamentado que esa "falta de voluntad" del PP "es la culpable de generar un ambiente de tanta crispación" y que se pondrá de manifiesto en el próximo pleno municipal, en el que se debatirán "dos declaraciones institucionales distintas, "una en la que se pide perdón y otra en la que no se pide".
Casares ha considerado que el PP debería haber "alejado del enfrentamiento político" la muestra de solidaridad con los vecinos que perdieron su vivienda en el incendio de la calle Tetuán. En este sentido, ha afirmado que el hecho de que "además de llegar demasiado tarde, llegue sin consenso", pone en tela de juicio "la buena voluntad del equipo de gobierno para superar esta situación".
Para el líder socialista, "la deuda pendiente de Santander con los vecinos de Tetuán" desde hace más de siete años "es una realidad compartida por todos los santanderinos". "Por respeto a la dignidad de las 28 familias que padecieron el incendio, el equipo de gobierno debería haber actuado de forma más responsable", ha añadido.
"¿Tanto cuesta pedir perdón?", ha preguntado Casares al alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, tras lamentar que el PP, en vez de ello, "hable de trasmitir apoyo y pesar hacia las personas que se vieron afectadas por la explosión de gas y el posterior incendio".
Por último, ha considerado que el PP demuestra con esta situación "una actitud irrespetuosa con el dolor de los vecinos y muy poco solidaria" tras siete años "de incomprensible silencio y abandono".