SANTANDER, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlamento de Cantabria, Dolores Gorostiaga, ha inaugurado la exposición fotográfica 'Almas en Tránsito. La India, tres miradas' de José Luis García, Ramón Senent y Pedro del Río, que "refleja la vida de la calle a través de retratos que recogen la esencia de un país complejo, lleno de contrastes, rico en sensaciones, colores y olores".
En cada una de las más de 30 instantáneas que componen la exposición sus autores "interpretan la realidad desde una visión occidental, según su bagaje cultural y social" y "nos permiten acercarnos a la India de un modo diferente", ha destacado la presidenta.
Gorostiaga ha explicado que 'Almas en Tránsito' no contiene las típicas fotografías de monumentos, palacios o de aquellos lugares normalmente frecuentados por los turistas. "Cualquiera puede captar este tipo de instantáneas o acceder a ellas hojeando las páginas de una guía turística o visitando una página web dedicada a viajes", ha dicho.
Para la presidenta del Legislativo cántabro, lo "verdaderamente complicado" es "lograr arrebatar con una cámara la naturalidad y expresividad de sus gentes o su vida cotidiana".
Unas imágenes que "sólo pueden ser obtenidas por quien recorre sin descanso los rincones de la India porque lo que verdaderamente quiere encontrar es la realidad de otra cultura y plasmar los rostros de diferentes personas anónimas que no posan, ni sonríen forzados frente a un objetivo, miradas profundas con las se muestran tal y como son", ha concluido.
Para Pedro del Río, este viaje fotográfico, en el que la mayoría de las instantáneas son retratos y expresiones y que no nació con la intención de ser expuesto, ha sido "todo un reto" ya que lo difícil para un fotógrafo es "no sacar la pose, sino el alma, la expresión o el pensamiento de la gente".
José Luis García explicó que la muestra recoge las fotografías de un viaje de 17 días en los que viajaron sin rutas, agendas y con absoluta libertad. Asimismo reconoció que buena parte del mérito de estas fotografías está en el pueblo indio, "un regalo para el fotógrafo porque les encanta ser fotografiados, un pueblo abierto a pesar de su humildad y realmente entrañable".