Inaugurados la primera fase de los nuevos accesos al barrio Media Aldea, de Villabáñez

Actualizado: jueves, 24 marzo 2011 20:59

SANTANDER, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón, ha inaugurado este jueves en Castañeda la primera fase del acondicionamiento de la carretera de acceso al barrio de Media Aldea, en la localidad de Villabáñez.

El acto ha contado también con la presencia del alcalde de Castañeda, Miguel Ángel López; otros miembros de la Corporación municipal, y del director general de Carreteras, Vías y Obras, Manuel del Jesus.

Tras descubrir una placa conmemorativa, Mazón ha explicado que esta obra se ha realizado a petición del Ayuntamiento y ha hecho hincapié en el "excelente resultado de los trabajos".

Por su parte, López ha señalado que "hay un antes y un después en este barrio, gracias a una obra que afecta positivamente a la calidad de vida de los vecinos".

Además, el alcalde ha realizado a Mazón dos peticiones, que, por su parte, se ha mostrado convencido de que "serán atendidas por la Consejería". Se trata de la iluminación artística de la Colegiata de Santa cruz, un proyecto que cuenta con un presupuesto de 170.000 euros, y el acondicionamiento medioambiental de los alrededores del barrio de Laherrán, situado cerca de la carretera Pomaluengo-Santa María de Cayón, proyecto que supondrá una inversión de 170.000 euros.

Las obras realizadas en el barrio de Media Aldea, que han contado con un presupuesto de 220.000 euros, han supuesto la mejora de la carretera de acceso, desde las inmediaciones del puente Majina hasta el comienzo del citado barrio, en una longitud total de 450 metros.

El proyecto ha incluido la ampliación de la plataforma en algunos tramos, hasta alcanzar una anchura de calzada de 5 metros, más una cuneta de 0,50 metros a lo largo de todo el vial, junto con la renovación del sistema de drenaje. Además, se han repuesto los cerramientos demolidos y se han construido muros de hormigón armado, rematados con chapados de piedra, para, de esta forma, adecuarse al entorno rural en el que se sitúa la carretera.

Debido a la escasa anchura y al complicado acceso que presentaba el puente existente en el límite con el barrio El Carmen, se decidió demoler el tablero antiguo, que ha sido sustituido por uno nuevo formado por un marco prefabricado.