El estado de conservación de las edificaciones es muy diverso
SANTANDER, 26 May. (EUROPA PRESS) -
La mayor concentración de edificaciones catalogadas en suelo rústico en el municipio de Valdáliga se produce en torno a San Vicente del Monte y Roiz, especialmente en este caso en la zona de Bustriguado.
Así consta en el catálogo de edificaciones en suelo rústico de este municipio, aprobado ya definitivamente, y que incluye una ficha por cada edificación catalogada con datos como el paraje en que se encuentra; la superficie construida aproximada; el número de plantas; el tipo de acceso; uso original y actual; estado de conservación; clasificación del suelo; afecciones territoriales y urbanísticas; y un plano de situación dentro del municipio, entre otros datos.
Además se han elaborado 8 planos uno con un esquema general de la situación de las edificaciones y los restantes (a razón de uno por núcleo del municipio) con la situación de las edificaciones por núcleos.
Tras recabar datos y visitar más de 600 edificaciones por todo el término municipal, y de identificar los valores comunes que identifican aquellas de mayor valor etnográfico, arquitectónico y también territorial, se ha llegado al catálogo compuesto por las fichas de cada uno de los diferentes elementos construidos.
En buena parte el número no es mayor al resultante por la limitación impuesta en la actualidad por las Normas Urbanísticas Regionales, que impiden la catalogación de elementos en Suelo Rústico en estado de ruina. Dada la precariedad, especialmente de las cubiertas, de lo construido y el abandono de su uso en los últimos tiempos, se han perdido gran cantidad de elementos, algunos de especial interés.
Según la documentación consultada por Europa Press, la distribución geográfica de los inmuebles catalogados corresponde con los usos ganaderos de la media montaña, siendo mayor la densidad de piezas de interés cuanto más se aleja de la marina próxima a Oyambre.
El objeto del Catálogo de Edificaciones Dispersas con Valor Etnográfico en Valdáliga es dar cumplimiento a la Ley de Ordenación Territorial y Régimen Urbanístico del Suelo de Cantabria que establece la obligatoriedad de la inclusión en el planeamiento de un catálogo de elementos arquitectónicos o naturales a conservar e identificación de las medidas de protección que procedan, así como la pertinencia, en ausencia de Plan General, de unas Ordenanzas municipales que completen las normas de aplicación directa previstas en la Ley.
La elaboración del Catálogo y de sus Ordenanzas ha requerido la realización de un trabajo previo de campo y de toma de datos y uno posterior de gabinete y elaboración. El trabajo de campo se realizó durante los primeros meses del año 2007 y consistió en el seguimiento de 28 recorridos en otras tantas jornadas.
En primer lugar se hizo un estudio de la cartografía y ortofotografía disponible, con el fin de localizar todas las edificaciones dispersas susceptibles de catalogación. Seguidamente, la toma de datos se realizó mediante el seguimiento de itinerarios preparados previamente sobre base cartográfica digital con la intención de minimizar desplazamientos y número de visitas.
Tras un primer análisis de las características de todas las edificaciones existentes, se determinan aquellas que identifican a los inmuebles de mayor interés y valor etnográfico, vinculadas al uso agropecuario y edificadas en su mayoría entre 1850 y 1950, correspondiendo a la expansión de la ganadería, como en otras zonas de la región de características similares.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
Las principales características identificadas son, además de su uso y fecha de construcción, la composición a base de volúmenes simples, de planta rectangular, cubiertos a dos aguas y empleando como materiales la piedra, la madera y la teja cerámica. Las cabañas son de una o dos plantas, con la inferior destinada a cuadra y la superior a pajar, en muchas ocasiones se aprovecha la orografía del terreno sobre el que se asientan para facilitar el acceso, lo que aporta una forma muy concreta y peculiar de ubicarse en el territorio, al igual que la orientación predominante, buscando laderas orientadas al sur y situando en esa fachada los escasos huecos de acceso y ventilación.
En cuanto a sus peculiaridades constructivas, cabe destacar el unánime empleo de la mampostería de piedra de la zona (caliza en su mayor parte) empleando elementos enterizos de sillería o madera para jambas, dinteles y esquinales.
El estado de conservación de las edificaciones es muy diverso, en su mayoría ligado a la continuación de su uso ganadero hasta fecha reciente o incluso en la actualidad, habiéndose producido la ruina de un 30 o 40% del parque original de cabañas. En la misma medida, el hecho de su explotación hasta fechas recientes también ha conllevado en muchos casos la transformación de las condiciones originales, mediante la introducción de nuevos materiales, en general precarios, en reparaciones o ampliaciones.
Dada la homogeneidad del conjunto edificado a catalogar, salvo las escasas excepciones que merecen mayor detalle en una ficha diferente, de mayor tamaño y con más información, las características requeridas a una construcción para figurar en el catálogo son, en primer lugar, su fecha de construcción, que debe ser anterior a 1950, mientras los materiales empleados han de ser piedra, madera y cerámica en tejas curvas o recercados de ladrillo.
Según consta en la documentación, en el municipio de Valdáliga se encuentra una serie de construcciones muy homogénea, que por sus características materiales y de implantación en el territorio son merecedoras de conservación pues son reflejo directo de un modo de vida en regresión y muy identificado con la historia y el desarrollo de la zona a lo largo de la historia más o menos reciente.
A la vez también se pone de manifiesto que la actual transformación de los usos agropecuarios pone en claro peligro la preservación de estos edificios, por su dispersión y falta de adecuación al tamaño y las características de las explotaciones actuales. Por todo ello se hace necesaria esta catalogación, que posibilite su transformación para adecuarlas a nuevos usos, como única alternativa a una segura desaparición.
El posible cambio de uso de estas construcciones, de acuerdo a la normativa urbanística regional y a lo que establezca en su momento el Plan General de Valdáliga puede conllevar la ampliación del volumen construido actual, que el Ayuntamiento entiende que es admisible pero debe ser compatible con los valores de catalogación del inmueble. Para ello se entiende como "muy recomendable" la redacción de unas ordenanzas de intervención específicas.
