SANTANDER, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Industria y Desarrollo Tecnológico del Gobierno de Cantabria implantará en las empresas concesionarias del transporte en la región el sistema de tarjeta sin contacto, una tarjeta inteligente en la que se recarga dinero para los viajes.

Los planes para la implantación de este sistema fueron presentados hoy en rueda de prensa por el consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Javier del Olmo, y el director general de Transportes, Marín Sánchez.

Con esta modalidad, explicó Del Olmo, se producirá una "renovación tecnológica", además de "mejorar la calidad del servicio", ya que, al no requerir inserción en un dispositivo, sino simplemente mostrarlo ante la máquina de control, redundará en una reducción de los tiempos de desplazamiento de las rutas y un ahorro en el consumo.

Además, el 90% de las rutas operadas desde Cantabria tienen instalada ya la tecnología para el uso de esta tarjeta, que afectará a más de 7 millones de viajeros y que se pretende generalizar una vez comprobado el funcionamiento de la experiencia piloto con la empresa Astibús, desde noviembre de 2007.

La tarjeta podrá utilizarse en las 15 empresas concesionarias del transporte que operan en la región, para lo cual se seleccionarán tres --las más frecuentes que utilicen los usuarios habitualmente-- con cada tarjeta monedero, de forma que las combinaciones prácticamente abarcarían todas las posibilidades de transporte.

Industria espera que este sistema esté instalado dentro de aproximadamente seis meses en las empresas concesionarias de las líneas de transporte en la región, pero también aspira a que se utilice en las comunicaciones ferroviarias y en los Transportes Urbanos de Santander (TUS).

En este sentido, Del Olmo explicó que las conversaciones con esta Administración están "avanzadas" y que se contempla una línea de ayudas para la adaptación de los autobuses de la ciudad a está línea. En cambio, señaló que existen "resistencias a homogeneizar" las condiciones ferroviaria a nivel nacional.

El sistema permite la incorporación de nuevas empresas en el tiempo, y los ingresos van a parar directamente a las concesionarias.

Este procedimiento incluirá también la puesta en marcha de un Centro de Control, que se ubicará en las instalaciones de la Estación de Autobús de Santander, donde se encuentra la sede de la Dirección General de Transportes.

Del Olmo afirmó que espera que este sistema "llegue a sustituir de forma definitiva" al tradicional billete de papel o al bonobús, por lo que valoró que se trata de una "apuesta decidida" por medidas sostenibles e innovadoras.

El proyecto ha contado con un presupuesto cercano a los dos millones de euros, e incluye otras medidas como las campañas de difusión e información a los ciudadanos sobre la ventaja de la tarjeta inteligente, que puede adquirirse y recargarse con dinero en quioscos, estancos y estaciones de autobuses.

Por otra parte, el consejero de Industria considero "evidente" que "tiene que haber un organismo regulador del transporte en Cantabria", si bien matizó que no tiene porque denominarse consorcio como los que existen en otras comunidades, ya que eso implica que sea el consorcio el que gestione los ingresos, una posibilidad que Del Olmo descarta en la región.

Finalmente, se refirió a la "revolución" del mundo de transporte que traerá la llegada de nuevas líneas de empresas francesas y que debería tenerse en cuenta, a juicio de Del Olmo, a la hora de abordar la situación del transporte en el futuro.