Unos 3.000 trabajadores se manifiestan en Santander para "avisar" a los gobiernos que no tolerarán "abusos" por la crisis

Actualizado: jueves, 29 enero 2009 23:04

Los sindicatos reclaman más protección social, negociación y diálogo y arremeten contra empresarios "abusones" y banqueros "avariciosos"

SANTANDER, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 3.000 personas, según los convocantes, se manifestaron esta tarde en Santander para "avisar" a los gobiernos central y regional que los trabajadores no admitirán convertirse en los "paganos" de la crisis ni tolerarán los "abusos" de empresarios y banqueros; y para pedir más "negociación, transparencia y diálogo social" pero, sobre todo, más protección a los desempleados.

Los manifestantes --800 según la Policía-- secundaron así la convocatoria realizada conjuntamente por UGT y CC.OO. para salir a la calle en defensa del empleo. La marcha la encabezaba una pancarta con el lema 'No a los abusos empresariales y financieros. Más empleo y mayor protección', portada, entre otros, por los secretarios generales de los dos sindicatos en Cantabria, María Jesús Cedrún (UGT) y Javier Puente (CC.OO).

Cedrún y Puente fueron también quienes se dirigieron a los manifestantes al finalizar su recorrido, que discurrió desde la plaza de Numancia hasta los Jardines de Pereda, donde pronunciaron sus discursos con abiertas críticas a los empresarios y a las entidades financieras y con un llamamiento a los trabajadores a no dar "ni un paso atrás" y continuar con el camino iniciado hoy.

La secretaria general de UGT en Cantabria subrayó que con la protesta de hoy los ciudadanos han empezado a caminar contra una "fauna" empresarial y financiera que "abunda" en España y en Cantabria.

Así, Cedrún cargó contra los "empresarios abusones que no son empresarios, sino recaudadores de dinero al momento, que hacen caja y salen corriendo" y animó a luchar contra los mensajes empresariales que para 2009 proponen "las mismas recetas de siempre para salir de la crisis": despidos, flexibilidad y congelación salarial, unas propuestas que, según dijo, los trabajadores no están dispuestos a aceptar y contra las cuales lucharán "con uñas y dientes".

También arremetió contra los banqueros "avariciosos", que primero ponían la "alfombra roja" a los ciudadanos a los que "endeudaron" y ahora ponen los "barrotes", mientras siguen pidiendo dinero al Estado y siguen sin facilitar el crédito a ciudadanos, pymes y autónomos, "estrangulándolos". Ellos son, a su juicio, los responsables de la crisis, "por sus juegos de magia, su especulación y su avaricia".

En palabras de la secretaria general de UGT, la de hoy era también una manifestación para decirle a los gobiernos que estarán atentos para ver si de verdad cumplen sus palabras sobre el diálogo social y para advertir de que no tolerarán que a final de año "haya más trabajadores desprotegidos que protegidos", en definitiva, un "aviso" de que "hay que empezar a caminar".

Para hacer frente a lo que se avecina y encarar un año 2009 que "se presenta duro", Cedrún hizo un llamamiento a los trabajadores a estar "unidos" porque, además, recalcó que cuando una persona pierde su empleo no es un fracaso individual, sino un "fracaso colectivo y social", fruto de un modelo de desarrollo que los sindicatos venían "denunciando" año tras año.

MOVILIZACIONES DE MÁS CALADO

También el secretario general de CC.OO., Javier Puente, achacó la crisis a un modelo de desarrollo criticado desde hace años por los sindicatos, que alertaron de que la "burbuja del ladrillo iba a estallar". Sin embargo, lamentó que no les hicieron "ni caso" y se dejaron llevar "por los beneficios fáciles".

Ahora, añadió, "ya es oficial" que España está en recesión, pero lo más preocupante, a su juicio, es que hay 800.000 familias españolas, 7.000 de ellas cántabras, "sin ningún ingreso"; y de los 33.000 parados de la región, 11.000 ya no tienen prestación. Puente lamentó que "no ha habido control", que se ha dejado libertad de mercado y ahora son los trabajadores los que "pagan las consecuencias".

Con este panorama, dejó claro que los sindicatos no van a "tolerar" medidas como la congelación de salarios, el abaratamiento del despido o la pérdida de derechos, sino todo lo contrario, van a reclamar que se mejoren las cotizaciones y las prestaciones, una línea que, a su juicio, debería seguir también un Gobierno que merezca la denominación de "democrático y social".

De hecho, advirtió de que si a alguien se le ocurre plantear una pérdida de derechos sociales, las protestas darán un salto "cualitativo y cuantitativo" y se pasará a movilizaciones de "mayor calado". "De nosotros depende cuánto se tarda en solucionar la crisis y cómo", afirmó.

Por último, y al igual que Cedrún, tuvo críticas para las entidades financieras, en concreto para el Banco Santander, frente a cuya sede principal se encuentra el templete donde pronunciaron los discursos. Según dijo, "está bien estabilizar" a los bancos, pero no puede ser que el dinero recibido por el Santander lo destine a compensar a los "especuladores" que invirtieron en Madoff con una rentabilidad atípica del 12% que --ironizó--, sólo se puede conseguir "si se trafica con armas o con personas".

"El dinero público tiene que servir para generar empleo y actividad económica" y para asegurar las prestaciones sociales, agregó Puente, que abogó por no conceder más dinero público si no es con una contraprestación, que implique creación de empleo, inversiones de futuro y de sostenibilidad, para crecer con un modelo distinto.