SANTANDER 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 4 de Santander ha absuelto a un hombre acusado de vender en un establecimiento de Santander pulseras Power Balance falsificadas al considerar que los sucesivos cambios en su embalaje dificultan que los propios comerciantes reconozcan si estas son verdaderas o no.
Según se razona en la sentencia y declaró el procesado en el juicio, "las pulseras han ido cambiando tanto sus embalajes para adaptarlos a la normativa europea como sus emblemas" que el acusado podía no ser "conocedor" de la posible falsedad y que no existían elementos externos como para "ponerle en guardia" sobre la posibilidad de que fueran falsas.
El acusado, según comprobó la Guardia Civil, almacenaba en su establecimiento tanto pulseras falsas como originales, sin que además estuvieran escondidas o separadas entre sí.
De esta forma, el procesado es absuelto del delito contra la propiedad intelectual por el que el Ministerio Fiscal pedía que se le condenara a un año de prisión y a una multa de 8.100 euros.
Pero además, el fallo incide en que no se ha podido aprobar que el acusado hubiera adquirido las pulseras falsificadas a un proveedor distinto, no que supiera que lo eran, e incluso apunta que no es "descartable" que las pulseras falsas se las hubiera suministrado uno de los testigos que declaró en su contra en el juicio.
En la vista, el acusado contó que este testigo, un empleado que mediaba con los distribuidores oficiales, le confesó que se les habían "entrado" pulseras falsas, aunque este lo negó.
Y el fallo añade que la credibilidad de este testigo está "enturbiada" porque este empleado fue despedido del establecimiento por el acusado, pero también por que existen diferencias entre sus respectivas versiones.