ADIC considera que la "nueva afrenta" de Fomento es fruto de la "nula voluntad" en el ejercicio del autogobierno

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Actualizado: sábado, 22 octubre 2011 16:15

La asociación cree que en el debate ferroviario en Cantabria "primó el interés político" por encima del colectivo

SANTANDER, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) ha denunciado que la "nueva afrenta" del Ministerio de Fomento en relación con los planes ferroviarios es fruto de la "nula voluntad" en el ejercicio del autogobierno.

Para ADIC, la "marginalidad" a la que Fomento condena a Cantabria en dichos planes, no tiene exclusivamente "culpables externos", sino "básicamente" cántabros.

En este sentido, considera en un comunicado que la "manifiesta desatención" del Estado hacia Cantabria es consecuencia de "no haber aplicado el autogobierno del que nos dotamos hace treinta años".

"En estas tres últimas décadas, los cántabros hemos desarrollado una sociedad acomodada, carente de reivindicación alguna, salvo honrosas y esporádicas excepciones, tanto desde el punto de vista político como desde el socioeconómico. Y a eso le hemos sumado el interés meramente partidista en asuntos de especial relevancia, como el infraestructural", señala.

Para ADIC, lo ocurrido con la alta velocidad a Cantabria "evidencia el fracaso de este modelo de autogobierno", caracterizado, a su juicio, por el "interés partidista", "obsesiones injustificadas", como la "exclusividad en el AVE a Castilla", "negación del debate", con la "marginación" de la solución hacia el Mediterráneo, y reivindicación "puramente formal, nunca a través de mecanismos jurídicos".

Según la asociación, la sociedad cántabra debiera haber planteado hace "mucho tiempo" su estrategia respecto a la integración en las redes estatal y transeuropea, pero fue "incapaz de articular un debate serio, alejado de chauvinismos y complejos vecinales", en gran parte motivado, en su opinión, por el conjunto de la clase política cántabra, "esa que ha hecho todo lo posible por llevar a Cantabria a una situación de irrelevancia colectiva", apostilla.

Según ADIC, ejercer el autogobierno hubiera significado la apertura de un debate "sereno, productivo y efectivo", primando el interés socioeconómico y blindando, vía estatutaria, las inversiones públicas. "Esto es, un ferrocarril económicamente posible, socialmente rentable y medioambientalmente sostenible que solucionara los estrangulamientos de Cantabria y que aportara una solución para el siglo XXI, no para el XIX", subraya.

Recuerda que ADIC sostuvo estos planteamientos hace ya nueve años, advirtiendo de las consecuencias que podría deparar el "hablar por hablar" y no ejercer debidamente el autogobierno. "El resultado de esta manera de desarrollar el hecho autonómico está ahí: marginalidad", reitera.

Por ello, defiende un necesario "cambio de mentalidad", empezando por la "comprensión" del significado del hecho autonómico y "abandonando la actitud que estamos soportando estos días". "Podremos lamentarnos durante meses de la decisión de Fomento y buscar cualquier culpable, pero sólo servirá para aumentar la autocomplacencia y alimentar el discurso victimista tan hábilmente utilizado por los políticos y extendido a los agentes sociales", recalca.

Para ADIC, el cambio de mentalidad debe ser "inmediato" si se quiere solucionar la actual situación, y para ello sólo ve "un camino", que es el ejercicio de las herramientas del autogobierno.