Díaz Tezanos dice que los datos son "buenos, aunque mejorables" y cree que se dan las "condiciones necesarias" para mejorarlos
SANTANDER, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los alumnos cántabros superan la media de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en su nivel de competencias en ciencias y matemática pero, por el contrario, no alcanzan el nivel de lectura medio de los países analizados en el Informe PISA 2006, que acaba de darse a conocer y que compara las competencias y rendimiento de los alumnos de quince años en 57 países diferentes.
La consejera de Educación del Gobierno de Cantabria, Rosa Eva Díaz Tezanos, acompañada del director general de Coordinación y Política Educativa, Ramón Ruiz, dio cuenta hoy de los principales resultados relativos a la región, unos datos que, a su juicio, son "buenos, aunque mejorables" e indican que se debe "seguir profundizando en el desarrollo" del modelo educativo cántabro y, en especial, en la competencia lectora.
En palabras de Díaz Tezanos, Cantabria tiene "las condiciones necesarias" para poder mejorar sus resultados en el próximo informe, del año 2009, que se centrará en especial en la competencia lectora.
El Informe 2006 del Programa de Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la OCDE concluye, entre otras cosas, que los estudiantes cántabros alcanzan unas competencias en ciencias, matemáticas y lectura por encima de la media española y, en el caso de las dos primeras, por encima del promedio de la OCDE.
Además, la diferencia entre unos centros y otros es menor de la constatada en el ámbito español e internacional, lo cual revela que el sistema educativo cántabro es más equitativo. De hecho, en el caso del rendimiento en ciencias, el informe incluye a Cantabria en el cuadrante de los países con mayor equidad y mayor calidad en su sistema educativo, un grupo en el que se sitúan Finlandia (es el país más aventajado de todos), Hungría, Corea, Canadá, Irlanda y Suecia.
En el análisis del rendimiento en ciencias, eje principal del informe de 2006, los alumnos cántabros alcanzan una competencia científica media de 509 puntos, nueve puntos por encima de la media de la OCDE y a una distancia "significativa" del resto de España. En el conjunto español, los alumnos logran una puntuación de 484, que se eleva a 488 puntos si se analizan sólo las diez comunidades autónomas (entre ellas Cantabria) en las que se ha hecho muestra ampliada.
En ese rendimiento científico se establecen diferentes niveles en función de la puntuación obtenida por cada uno de los alumnos y en el caso de Cantabria, el 62% de los estudiantes se encuentra en los niveles 3, 4 y 5, los que se sitúan, en líneas generales, por encima de la media. Por el contrario, los alumnos que se quedan en los niveles más bajos representan el 38%, frente a una media en España del 47%.
Para Díaz Tezanos, estos datos indican que se debe seguir trabajando "en una doble dirección" para, por un lado, reducir el porcentaje de alumnos en los niveles inferiores y, por otro, aumentar la cifra de estudiantes en los niveles más altos.
MATEMÁTICAS Y LECTURA.
Por lo que respecta a la competencia en matemáticas, el rendimiento medio en Cantabria es de 502 puntos, cuatro por encima de la media de la OCDE (498) y 22 puntos por encima del promedio de España (480).
En el caso de la lectura, los alumnos cántabros registran una puntuación de 475 puntos y, aunque superan la media española (461), no alcanzan la de la OCDE (492 puntos). La consejera admitió que estos resultados son "mejorables" y deben empujar a "continuar profundizando" en el camino que la Consejería desarrolla desde hace años, plasmado en "un claro compromiso con el refuerzo de la competencia lectora" mediante distintos programas y herramientas.
En lo que se refiere a las diferencias de género en los resultados, en las competencias en ciencias y matemáticas, si bien favorece a los varones, no es "significativa": en ciencias hay una diferencia de tres puntos a favor de los chicos y en matemáticas de nueve puntos. Por el contrario, según la consejera, donde sí es relevante la diferencia, es en la competencia lectora, en este caso a favor de las chicas, que superan en 36 puntos a sus compañeros.
VARIABLES SOCIOECONÓMICAS.
Otra de las cuestiones analizadas en el informe es la relación existente entre el rendimiento en ciencias y algunas variables socioeconómicas. Por ejemplo, en relación al PIB (Producto Interior Bruto), Cantabria alcanza un resultado "por encima de lo que cabría esperar" si se comparara con regiones con el mismo nivel de riqueza. Lo mismo sucede al relacionar el rendimiento con el estatus socio económico y cultural.
En cuanto a otra variable, que estudia los resultados científicos del alumnado en función del nivel de estudios de la madre, revela diferencias de hasta 98 puntos entre aquellos alumnos cuyas madres no finalizaron los estudios primarios y los hijos de mujeres con estudios superiores.
En opinión de la consejera, esto pone en evidencia la necesidad de "enriquecer" el contexto sociocultural del alumnado para "compensar" las diferencias sociofamiliares de acceso al conocimiento y, en este sentido, explicó que su departamento trabaja desde hace tiempo en programas de apoyo a las familias y medidas de refuerzo educativo.
PISA 2006.
Los datos expuestos hoy por la consejera son sólo parte de la información que el Informe PISA aportará sobre el sistema educativo cántabro. Para el mes de febrero o marzo se espera tener ya todas las variables y poder ampliar así el análisis, según explicó la consejera, quien aprovechó su comparecencia para secundar la muestra de "repulsa e indignación" del Ministerio de Educación por la filtración de los datos del informe, ya que lo sucedido "coloca a España en una situación delicada ante la OCDE y los países participantes en PISA 2006".
El Informe PISA se elabora cada tres años y en cada una de sus rondas se centra con mayor dedicación en una de las tres áreas de análisis (ciencias, matemáticas y lectura). En la edición de 2006 han participado 57 países (30 de la OCDE y 27 invitados).
Para Cantabria ha sido la primera edición con una muestra ampliada, una opción a la que se han acogido en total diez comunidades autónomas españolas y que les permite así obtener conclusiones propias sobre la situación de su sistema educativo.
En el caso cántabro, participaron en el estudio 1.496 alumnos de quince años elegidos de forma aleatoria por una agencia externa. Se trata del 32 por ciento de los alumnos de la región de dicha edad y se distribuyen por 53 centros (31 de ellos de titularidad pública y 22 concertados). De esos casi 1.500 alumnos, 962 estaban matriculados en cuarto de ESO, 447 en tercero y 87 en segundo.
