La entidad dice que se notan los "primeros síntomas" de una crisis que avanza con "velocidad y brusquedad" pero espera cumplir objetivos
SANTANDER, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Caja Cantabria logró en el primer semestre del año un beneficio después de impuestos de 36,6 millones de euros, un 0,6 por ciento más del resultado obtenido en el primer semestre de 2007, mientras su volumen de negocio aumentó un 11 por ciento, hasta llegar a 11.320 millones de euros.
Para el presidente de la entidad, Enrique Ambrosio Orizaola, que dio cuenta hoy de los resultados en rueda de prensa, se trata de unos "muy buenos" datos en un "entorno difícil". Además, se han cumplido los objetivos fijados para el primer semestre y la "expectativa" es cumplir también los señalados para el conjunto del año.
Las líneas de actuación para los próximos meses serán el control de la calidad de los riesgos, la mejora de las gestión de los márgenes y la gestión de la liquidez, que en este momento se sitúa en torno a 1.000 millones de euros.
En palabras del director general de la entidad, Javier Eraso, lo que tiene que hacer la Caja en el contexto económico actual es "saber adaptarse" y, para ello, apuesta por seguir mejorando todos aquellos indicadores que dependen de la gestión directa de la entidad (por ejemplo, el control de costes), y tener "músculo financiero" suficiente para "aguantar" los condicionantes del entorno.
Caja Cantabria seguirá apostando además como siempre por la "prudencia". Así, aunque la morosidad se ha duplicado, al pasar de un 1 por ciento en el primer trimestre de este año al 2,16% al cerrar el segundo, está cubierta en su "mayor parte" con garantías hipotecarias. La entidad ha aumentado en estos meses sus provisiones para insolvencias un 25 por ciento y prevé incrementarlas de nuevo en el segundo semestre.
Entre otras, la Caja ha hecho las provisiones correspondientes a raíz de los concursos declarados por algunas empresas que afectan a la entidad y, en cualquier caso, el director general recordó que el actual sistema concursal garantizaría la recuperación "prácticamente de todos los activos" en el caso de que finalmente no fueran viables los proyectos empresariales.
RESULTADOS
De la evolución del primer semestre, tanto Ambrosio como Eraso incidieron en especial en el incremento del margen de explotación, que creció un 21,1%, hasta situarse en 70,8 millones de euros, y en el aumento del cash flow (+19,9%).
Con ese margen de explotación, se ha optado por mantener "congelados" los resultados (los beneficios son prácticamente los mismos que en el primer semestre de 2007), para al mismo tiempo aumentar las provisiones, de forma que la cobertura sobre los créditos morosos está prácticamente en el cien por cien. Además, Caja Cantabria aumentó de enero a junio los recursos destinados a saneamiento de activos, de 4 a 19 millones, para paliar un deterioro de activos que se debe fundamentalmente al aumento de la morosidad.
Las previsiones de la entidad apuntan a un incremento de la morosidad hasta cerrar el año en torno al 2,5 ó 3 por ciento, en la línea del sector o por debajo de la media nacional, pero en cualquier caso, con garantías hipotecarias detrás en su mayor parte.
Por otro lado, Caja Cantabria ha apostado por la contención de los gastos de explotación (los de personal crecieron un 3,2% y los generales un 1,2%), lo que ha permitido seguir mejorando la ratio de eficiencia, que ha pasado del 44 por ciento de junio de 2007 a un 43,08 por ciento ahora.
De los más de 18.300 millones de volumen de negocio de la entidad, unos 13.500 corresponden al negocio en oficinas, que ha crecido un 3,5 por ciento en el primer semestre. Dentro de éste, la red cántabra experimentó un incremento del 2,8 por ciento (hasta 10.700 millones), mientras en la red de expansión fuera de la comunidad el volumen de negocio creció un 6,3 por ciento y superó los 2.800 millones.
Por su parte, los créditos aumentaron un 11 por ciento y se sitúan por encima de 8.000 millones de euros, mientras los recursos totales de clientes ascienden a 9.532 millones, con un incremento del 12 por ciento en tasa interanual.
UNA CRISIS RÁPIDA Y BRUSCA
El director general de la Caja destacó que en este ejercicio se están viendo "los primeros síntomas claros de la crisis", una desaceleración que, según dijo, "todos" esperaban, pero no con la "velocidad y brusquedad" con que se está desarrollando. A su juicio, la velocidad de la crisis sobrepasa las expectativas, pero al mismo tiempo ha demostrado que el sistema financiero español es "el más eficiente y competitivo del mundo".
En este contexto de desaceleración, la entidad señala como áreas "prioritarias" en los próximos meses el mercado de seguros (tanto de vida como generales), la mejora de la capacidad de gestión en lo referente a la morosidad y seguir con un crecimiento de los recursos de clientes. En cuanto a su expansión fuera de Cantabria, se mantienen las dos nuevas oficinas que estaban ya previstas pero no se proyectarán más aperturas hasta que no se "clarifique" la situación económica.
Y en lo que se refiere a la concesión de nuevos créditos, de momento no hay problemas porque la entidad tiene una situación "desahogada" sin "ningún problema" de liquidez. Ahora bien, la escasez y carestía del dinero puede repercutir en el coste y en las condiciones de las garantías necesarias.
En cualquier caso, Eraso aseguró que Caja Cantabria está "arrimando más el hombro si cabe para ayudar a empresas y particulares" de la región a "aguantar" la crisis y para "aprovechar" en su caso las oportunidades.
