La región lidera el descenso de la ocupación en el sector, con un 3,5 por ciento
SANTANDER, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las ventas del comercio al por menor en términos constantes cayeron en noviembre en Cantabria un 9,7 por ciento en relación al mismo mes del año anterior, lo que supone una décima más del descenso experimentado en el conjunto nacional que fue del 9,6 por ciento.
Según los datos que publica hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), todas las comunidades disminuyeron sus ventas minoristas. Las que presentan los menores descensos son Extremadura (-5,2%) y Principado de Asturias (-6,6%). Las mayores bajadas se registran por su parte en La Rioja (-13,4%) y en Baleares (-13,1%).
En lo que va de año, las ventas del comercio al por menor acumulan en Cantabria una caída media del 5,2 por ciento, tres décimas menos que en el conjunto del país (-5,5%).
Por lo que respecta al empleo en el sector, la región lidera la caída de la ocupación en noviembre, con un descenso del 3,5 por ciento y superior a la media nacional que se situó en el 1,9 por ciento.
Por detrás de Cantabria figuran Canarias (-3,1%), Aragón (-3%), Andalucía (-2,9%), y Baleares (-2,7%). Sólo presenta tasa interanual positiva el Principado de Asturias y las que registran los menores descensos son País Vasco (-0,3%) y Castilla y León y Comunidad Foral de Navarra (ambas con un -0,5%).
En cambio, en comparación con octubre de 2008 el empleo en el sector aumentó en Cantabria una décima mientras que en España se mantuvo invariable.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, las ventas del comercio al por menor registraron un descenso interanual del 9,6 por ciento mientras que el empleo en el sector minorista se redujo un 1,9 por ciento, la mayor caída de la serie.
De esta forma, las ventas de comercio al por menor descendieron en noviembre por noveno mes consecutivo. En marzo empezaron a bajar, lo hicieron en un 8,7 por ciento, y siguieron registrando caídas en los meses siguientes, con un techo del -9,8 por ciento alcanzado en junio, la mayor reducción desde enero de 2004.
En noviembre, las ventas de los productos alimenticios se redujeron un 5,6 por ciento en tasa interanual, mientras que las de productos no alimenticios disminuyeron un 12,2 por ciento. Entre estos últimos, las ventas en el segmento de equipo personal cayeron un 12,2 por ciento, las de equipo del hogar bajaron un 19,9 por ciento, y las de otros bienes descendieron un 8,8 por ciento.
El organismo estadístico explicó que eliminado el efecto calendario, es decir, la diferencia de días hábiles que presenta un mes en los distintos ejercicios, las ventas del comercio minorista registraron una reducción del 8 por ciento en noviembre.
LAS PEQUEÑAS CADENAS LIDERAN EL DESCENSO DE LAS VENTAS.
La descomposición del índice general del sector minorista según las distintas formas de distribución comercial pone de manifiesto que todas las fórmulas comerciales redujeron sus ventas en noviembre.
El descenso más elevado fue el de las pequeñas cadenas, con un -15,8 por ciento, seguidas de las empresas unilocalizadas (-11%), de las grandes superficies, que experimentaron una caída de sus ingresos del 8,1 por ciento, y de las grandes cadenas, que vendieron un 2,9 por ciento menos.
El índice general de grandes superficies, que refleja el comportamiento de las ventas en locales con una superficie mayor de 2.500 metros cuadrados, registró un descenso interanual del 8,1 por ciento en términos constantes. Los productos de alimentación cayeron un 3,3 por ciento y los no alimenticios bajaron un 10,3 por ciento. Eliminando el efecto calendario, las ventas de las grandes superficies disminuyeron un 7,1 por ciento.
EL EMPLEO ACUMULA CINCO MESES DE CAÍDAS.
Por su parte, el empleo en el sector del comercio minorista, tanto asalariado como no asalariado, descendió en noviembre un 1,9 por ciento, registrando su quinta caída consecutiva y la mayor de la serie, iniciada en 2005.
Las grandes cadenas, con un crecimiento interanual del empleo del 0,1 por ciento, fueron las únicas con una tasa de ocupación positiva en noviembre. Por el contrario, las grandes superficies redujeron un 5,4 por ciento sus plantillas, las pequeñas cadenas un 4,9 por ciento y las empresas unilocalizadas un 0,7 por ciento.
