SANTANDER, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La asociación ecologista Arca advierte de que el incumplimiento de las sentencias de derribo en urbanizaciones de la costa cántabra impediría la restauración ambiental de espacios de gran valor ecológico.
En concreto, la entidad, que en un comunicado calificó de "patada en la puerta del Estado de Derecho" la posibilidad de que finalmente no haya demoliciones en las viviendas afectadas, se refirió a los espacios litorales de los municipios de Arnuero, Piélagos, Argoños y Miengo.
Así, en el caso de la playa de La Arena, en Arnuero, recordaron que la demolición de los 144 apartamentos supondría la restauración del extremo oriental de un encinar relicto, protegido por el POL y la Directiva de Hábitats, en el que ARCA impidió la construcción de miles de viviendas.
Igualmente, la ejecución de las sentencias contra dos urbanizaciones construidas sobre la playa de Cerrias, en Liencres (Piélagos), supondría la restauración de una zona litoral con "enormes" valores paisajísticos, ubicada dentro de la Servidumbre de Protección establecida por la Ley de Costas, entre la playa de Somocuevas y la "destrozada" ensenada de Portio.
En Argoños la mayoría de las viviendas afectadas por sentencias de derribo están construidas en zonas "incompatibles" con las determinaciones del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de las Marismas de Santoña, por lo que "es imprescindible devolver el espacio degradado a su estado anterior".
Por último, el edificio construido sobre la playa de Cuchía, en Miengo, fue sentenciado a derribo por violar la Ley de Costas, y su desaparición "permitiría la naturalización integral del entorno de la playa de Marzán y su sistema dunar".
Para Arca, estos argumentos "desmontan la repetida mentira de que las denuncias presentadas por ARCA y que han motivado las sentencias de derribo carecían de base ambiental o ecológica".
Igualmente, calificaron también de "mentira" las acusaciones que se hacen de que ARCA esperase a que los edificios estuviesen construidos para poner sus denuncias y que "ocultase" sus acciones judiciales, "porque en todos los casos las denuncias fueron precedidas de campañas de prensa, movilizaciones y acciones de paralización de las obra por la fuerza en Liencres y Cuchía, lo que motivó sendas intervenciones de la Guardia Civil, a lo que hay que sumar la conocida detención y encarcelamiento de 13 activistas que se encadenaron a las palas que destruían el encinar de La Arena".
OTRAS "VÍCTIMAS"
"Tampoco es verdad que las únicas víctimas del desastre urbanístico que ha sufrido Cantabria lo sean los compradores de viviendas afectadas por sentencias de derribo, porque ARCA y muchos cántabros también se sienten víctimas inocentes de unos políticos que han destruido buena parte del paisaje litoral de Cantabria, que han masificado las playas hasta límites insoportables y que han encarecido el acceso a la vivienda, entre muchos otros efectos negativos", aseveraron.