Representantes de la ONCE acuden al evento
SANTANDER, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Cántabra de Atención a la Parálisis Cerebral y Alteraciones Afines, Aspace Cantabria, ha iniciado oficialmente este miércoles el nuevo curso de actividades en todos sus centros y servicios, en los que se atiende a cerca de 200 usuarios y a sus familias.
Para comenzar el nuevo ciclo, este año han sido invitados el presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Cantabria, Pedro Ortiz, y el delegado territorial, Manuel Martínez.
Según ha informado Aspace, en el acto, su director, Antonio Ruiz Bedia, ha recordado que un número significativo de personas con parálisis cerebral presenta también deficiencias importantes visuales e incluso ceguera, por lo que hace 18 años se firmó un convenio con al ONCE y su Fundación "del que se han desprendido muy buenos frutos", ha apostillado.
Aspace cuenta con personal y medios técnicos especializados para atender a los usuarios con problemas visuales y además, dos de sus empleados son trabajadores con afecciones en la visión.
Gracias al marco de colaboración entre las dos organizaciones se posibilita que Aspace disponga del asesoramiento técnico preciso para la atención de los usuarios con alteraciones visuales. La ONCE también colabora en el sostenimiento de las plazas de sus afiliados cuando éstas carecen de la financiación oficial suficiente.
El acto de este miércoles ha concluido con una vista al Centro de Atención Integral de Cazoña donde los miembros de la ONCE y de su Fundación vieron el trabajo que se realiza con las personas afectadas por la parálisis cerebral y síndromes afines.
Aspace Cantabria inicia el nuevo curso con el mantenimiento de las actividades en cuatro centros, uno escolar, dos de día y un centro residencial, a los que se añade la prestación de siete servicios más como son promoción de la autonomía personal, transporte, alimentación y nutrición, atención domiciliaria y ocio y participación sociocultural.
En lo concerniente a las plazas escolares, existe un concierto con la Consejería de Educación, mientras que las plazas de los centros de día y residenciales se sostienen con las prestaciones derivadas de la Ley de Autonomía Personal. Éstas últimas están concertadas con el Instituto Cántabro de Servicios Sociales.
Por su parte, Manuel Martínez ha asegurado que era "muy conveniente la alianza entre las organizaciones que nos dedicamos a trabajar en la integración y en el bienestar social de las personas con discapacidad". En este sentido, ha resaltado que "el conocimiento mutuo de nuestra labor redundará en alcanzar nuestros objetivos, que muchas veces son compartidos".
Martínez ha agregado que la ONCE necesita de organizaciones como Aspace que se dedican a prestar servicios especializados a personas con discapacidad visual con el fin de que éstas reciban las atenciones que requieren.
Y ha subrayado que "estos momentos de restricciones" por la crisis "es necesario que reivindiquemos nuestros derechos ante las administraciones públicas y las exijamos un desarrollo pleno de la Ley de Dependencia, porque observamos que hay autonomías donde está habiendo desarrollos dispares de esta Ley".
Durante el acto también ha intervenido Pedro Ortiz para manifestar la disposición de su organización "en complementar, según nuestras posibilidades, aquello que no cubra la Administración". En esta línea ha recordado que la Fundación ONCE se creó en 1988 para trabajar con discapacidades diferentes a la ceguera en materia de educación, empleo o eliminación de barreras, pero ha reconocido las dificultades del momento debido a la recesión económica.
