Carlos Osoro anima a "salir del encierro" y "alegrarse públicamente de que Dios existe"

Actualizado: jueves, 17 septiembre 2009 23:22

"Lo mejor de mi vida, lo que me marcó la diferencia, sucedió en Santander", subraya el arzobispo de Valencia

SANTANDER, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de Valencia, el cántabro Carlos Osoro, animó hoy a "salir del encierro" para "anunciar que hay una nueva generación de esperanza", y mostró su seguridad en que "es hora de alegrarse públicamente de que Dios existe".

El que fuera administrador apostólico de la Diócesis de Santander tras la marcha de José Vilaplana realizó estas aseveraciones durante el acto de entrega del título de Hijo Adoptivo de la ciudad, con el que se distingue a personas no nacidas en la capital cántabra pero vinculadas a ella que destaquen por su trayectoria.

Durante el acto, Osoro subrayó que, pese a haber nacido en Castañeda, fue en Santander donde comenzó a "vivir con fuerza" su relación con Dios. "Lo mejor de mi vida, lo que me marcó la diferencia y torció mi dirección, sucedió aquí en Santander.

El arzobispo, a quien el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, definió como un "cura escritor", señaló que la capital cántabra ha tenido "mucha importancia" en la "manera de escribir" las páginas de su vida, con la que trata de "escribir el libro de la vida con la vida misma de Jesucristo".

Es un libro que escribe con una "tinta que es sangre" y sobre un "papel que es mi vida", aseveró Osoro, quien explicó a los asistentes que "las páginas de Santander tienen una belleza extraordinaria", con música, escenarios y fotografías "llenas de belleza".

Osoro, que elogió al que fuera obispo de Santander, Juan Antonio del Val --quien le ordenó como sacerdote-- dijo a los presentes que en su trayectoria "escribe páginas nuevas" en las que "no mira para atrás sino es para salir adelante". "No penséis que cuando paso página os olvido", les tranquilizó.

Por su parte, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, recordó, entre otras responsabilidades, el papel de Osoro como secretario general del Obispado de Santander, donde "supo ser un auténtico General Secretario, Una suerte de neogeneralato dotado de nobleza en el ejercicio del cargo, autoridad humanista y dedicación tan intensa que imprimió una huella pastoral propia muy recordada".

Para el regidor santanderino, este "recto rector" --en alusión a su paso por el seminario de Corbán-- representa una iglesia "local, que no localista". De la Serna incidió en que sus dos últimos destinos son metropolitanos, "seguramente la nomenclatura más acorde con el carácter cosmopolita de don Carlos, ciudadano del mundo, arzobispo de todos, cántabro ejerciente, santanderino consciente".

Al acto asistieron representantes de toda la Corporación municipal, así como el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el del Parlamento, Miguel Ángel Palacio; el obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora; el senador y ex alcalde Gonzalo Piñeiro o la también hija adoptiva de la ciudad, Paloma O'Shea.

Igualmente, acudieron desde fuera de Cantabria el vicepresidente del Consell de la Generalitat valenciana, Juan Cotino; el alcalde de Oviedo, Gabino De Lorenzo; y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez, entre otros.

TRAYECTORIA

Nacido el 16 de mayo de 1945 en el municipio cántabro de Castañeda, Carlos Osoro realizó estudios de Magisterio, Pedagogía, Matemáticas y obtuvo también el título de Instructor elemental de Educación Física. Finalizada la carrera de Magisterio ejerció la docencia en Santander, en el colegio La Salle.

Ingresó en el Seminario para vocaciones tardías Colegio Mayor El Salvador en Salamanca y, tras realizar los estudios eclesiásticos, fue ordenado sacerdote por el obispo Juan Antonio del Val en la parroquia santanderina de la Bien Aparecida el 29 de julio de 1973.

Su primer destino fue la parroquia de la Asunción de Torrelavega, donde trabajó preferentemente en el campo de la pastoral juvenil. Fue profesor de instituto, director de la Casa de los Muchachos, y profesor de la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado Sagrados Corazones, dependiente de la Iglesia y adscrita a la Universidad de Cantabria.

En 1976 fue nombrado vicario general de la Diócesis, cargo en el que permaneció hasta 1994. En 1993 le nombraron canónigo de la Catedral de Santander y, al año siguiente, el Cabildo de la Catedral lo eligió presidente. En el mismo año fue nombrado rector del seminario santanderino de Monte Corbán, donde inició la reapertura del mismo y su consolidación, cargo en el que permaneció hasta 1997.

En 1996 fue nombrado director del centro asociado del Instituto Internacional de Teología a Distancia y director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Agustín, dependiente del Instituto Internacional y de la Universidad Pontificia de Comillas.

El Papa Juan Pablo II le nombró Obispo de Orense el día 22 de febrero de 1997 y el 7 de enero de 2002 el Papa lo designó Arzobispo Metropolitano de Oviedo.

Durante su ejercicio como arzobispo de Oviedo, y en ausencia del obispo electo de Santander, fue administrador apostólico de la Diócesis de Santander, del 23 de septiembre de 2006 al 9 de septiembre de 2007.

El 18 de abril de este año tomó posesión como titular de la Diócesis de Valencia, para lo que había sido confirmado por el Papa Benedicto XVI el pasado 8 de enero.