Casi tres años de prisión para un conductor que se dio a la fuga y agredió a los policías que le perseguían

Europa Press Cantabria
Actualizado: miércoles, 11 julio 2012 20:23

SANTANDER 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha impuesto penas que suman dos años y once meses de prisión a un conductor que, con el permiso retirado judicialmente, infringió las normas de circulación, que se dio a la fuga e intentó escapar de los agentes que le perseguían, llegando a meterse en una pista forestal en una huida que culminó agrediendo a los policías..

Según recuerda la sentencia, en julio de 2010 el acusado, J.A.F., conducía su furgoneta por la localidad de Sierrapando, en Torrelavega, y lo hacía a pesar de que una condena judicial le prohibía conducir durante 18 meses.

El acusado, con antecedentes por delitos contra la seguridad vial y hurtos, circulaba a gran velocidad, y llegó a hacer un trompo, justo a la altura de donde se encontraba una patrulla de la Policía Local.

Al verla, el procesado frenó bruscamente, y comenzó a dar marcha atrás, pero un agente se puso enfrente para intentar que se detuviera, pero el acusado, en lugar de obedecerle, aceleró, obligando al agente a retirarse cayendo al suelo para evitar ser atropellado.

A continuación, comenzó una persecución policial en coche, en el transcurso del cual el acusado infringió las normas de circulación, ya que lo hacía a velocidad superior a la permitida en el casco urbano, obligando a otros automóviles a maniobrar para evitar el choque.

Después, entró en una pista forestal no asfaltada, donde los agentes le perdieron la pista, hasta que luego le localizó una patrulla de la Policía Nacional, en una rotonda en Tanos, donde también intentó escapar, poniendo en peligro a peatones que iban a una fiesta.

Allí se inició una nueva persecución, en la que el perseguido insultaba a los agentes mientras les trataba de cerrar la trayectoria, y ya pasó a la autopista, conduciendo en zig-zag, casi atropellando a una patrulla de la Guardia Civil que estaba regulando el tráfico.

Se saltó el STOP y luego, en sentido contrario, llegó a una urbanización y se metió en un domicilio, el suyo, desde el que lanzó amenazas de muerte a los agentes, a quienes, cuando le iban a detener, les propinó puñetazos, cabezazos y patadas, causándoles heridas.

Esta sentencia confirma una emitida previamente por el Juzgado de lo Penal número 2 de Santander, contra la que se presentó, sin éxito, recurso.

En total, se le condena a 35 meses de prisión por delitos contra la seguridad vial (conducción sin permiso y conducción temeraria), atentado contra agentes de la autoridad y faltas contra las personas, además de a tres años y medio de retirada del carné, multas por valor de 540 euros e indemnizaciones a los heridos por importe de 340.

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