SANTANDER, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un hombre ha sido condenado a la pena de cinco meses de cárcel por un delito de violencia doméstica, por agredir a su madre, a la que no podrá acercarse durante dos años ni tampoco comunicarse con ella.
Así lo ha establecido la Audiencia de Cantabria en una sentencia que confirma en parte un fallo previo del Juzgado de lo Penal número 2 de Santander, al estimar parcialmente un recurso de apelación del acusado, que queda ahora absuelto de la falta de amenazas por la que había sido condenado a seis días de localización permanente.
Según la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, dictada el pasado 12 de junio y difundida este sábado, los hechos ocurrieron el 28 de noviembre de 2011, en el domicilio familiar, en el que B.C.F. convivía con sus padres.
Se considera probado que el hombre mantenía una conducta "muy agresiva" desde el punto de vista verbal y físico hacia su progenitora, a la que gritaba e insultaba cuando le reprochaba que no trabajara ni hiciera nada por encontrar un empleo.
Sobre las 6.30 horas de ese día, cuando la madre le despertó, el acusado, muy agresivo, la insultó y amenazó de muerte. Al tiempo, la zarandeó fuertemente y la agarró del pecho izquierdo, causándole una contusión torácica y un trauma leve en la zona. La mujer, que precisó asistencia sanitaria y tardó en curar tres días de sus lesiones, denunció los hechos esa misma jornada.
En consecuencia, el hijo fue condenado por un delito de violencia doméstica a cinco meses de prisión, y a la prohibición de acercarse a su madre durante dos años a menos de 300 metros o comunicarse con ella en ese tiempo.
También fue condenado a seis días de localización permanente por una falta de amenazas, y absuelto de un delito de violencia doméstica habitual y de amenazas del que estaba acusado por el Ministerio Fiscal.
B.C.F. interpuso recurso de apelación contra este fallo, tras el cual la Audiencia de Cantabria llega a la misma conclusión que el juez de instrucción, a excepción de las amenazas de muerte, que cree que no han quedado acreditadas, por lo que le absuelve de esta falta al acusado.
