Condenan a una mujer a retirar dos perros de su piso porque molestan a los vecinos

Actualizado: lunes, 16 marzo 2009 16:42

SANTANDER, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a una mujer de Colindres a retirar "de forma inmediata y definitiva" de su piso dos perros que molestan a los vecinos con sus ladridos y también con sus orines y heces.

Así se acuerda en una sentencia, fechada el pasado 4 de marzo y hecha pública hoy, en la que la Sección Cuarta de la Audiencia atiende la reclamación de los vecinos de la mujer, ya que hasta ahora han sido infructuosos todos los intentos de la comunidad de propietarios para intentar que los perros no molesten al vecindario.

Según se explica en la sentencia, la mujer deja sueltos por los espacios comunes a los perros, que dan ladridos "muy continuos" incluso por la noche. Además, los orines y heces de los dos animales manchan el piso que se encuentra bajo el de la mujer.

Los vecinos le han pedido "reiteradamente, de palabra y por escrito", que tome medidas para que cesen las molestias y, en el momento de llegar el caso de la Audiencia, no constaba que se hubieran adoptado medidas eficaces por parte de la dueña.

La sentencia recuerda que el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Laredo dictó en noviembre de 2007 una sentencia ordenando a la mujer pasear los perros atados, adoptar medidas para evitar los problemas por las heces, orines y los olores molestos, y cesar las molestias.

Los vecinos recurrieron ante la Audiencia porque no les parecía suficiente y la Sección Cuarta reconoce ahora que la sentencia anterior se expresaba en términos "tan abstractos" que en realidad dejaba a la voluntad de la mujer "hacer lo que desee".

La Audiencia, tras dejar claro que no censura el hecho de tener perros en una vivienda, subraya que lo que no puede producirse son molestias y problemas de insalubridad a causa de los perros, comportamientos que, a su juicio, "en absoluto han de ser soportados".

En este caso, a la vista de que otras medidas no han surtido efecto, atiende la reclamación de los vecinos y ordena a la mujer que retire los perros de la vivienda. Aclara, eso sí, que no se le priva de la propiedad de los animales, sino de poder tenerlos en el domicilio. Sus vecinos también reclamaban que se le prohibiera tener en el futuro otros perros en la vivienda, pero esta petición no es atendida por la sala.