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La inmigración paliará el descenso del crecimiento vegetativo, ya que se reducirán los nacimientos y aumentarán las defunciones
SANTANDER, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La población de Cantabria crecerá durante los próximos diez años en 35.582 personas, hasta superar el 1 de enero de 2018 los 600.000 habitantes, según las estimaciones que hace el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Proyección de la Población de España a Corto Plazo 2008-2018, publicada hoy y recogida por Europa Press.
En concreto, en el año 2018, la Comunidad Autónoma tendrá 606.195 habitantes, lo que supone un crecimiento del 6,2 por ciento respecto a los 570.613 ciudadanos del año 2008, con un incremento medio anual de 3.358 vecinos.
Este saldo se logrará pese a que el número de nacimientos se recortará en la región y aumentarán los fallecimientos, dejando un saldo vegetativo negativo. Pero ese descenso se verá compensado por la llegada de inmigrantes, que aunque se moderará en 2009 y 2010, volverá a repuntar a partir de 2011 con crecimientos sostenidos.
Así, en lo que respecta a los nacimientos el INE calcula que en 2017 (último año que computa para dar la cifra estimada de población a 1 de enero de 2018) nacerán en la región 4.837 niños, frente a los 5.401 de 2008, un 10,4 por ciento menos; mientras que las defunciones pasarán de 5.281 el pasado año a 5.814 en 2017, un 10 por ciento más.
En total, en ese periodo habrá 52.275 nacimientos y 55.543 defunciones, lo que deja un saldo negativo de 3.268 personas. Pero este dato se compensará con las migraciones.
Por ejemplo, las migraciones interprovinciales (con otras comunidades españolas), supondrán incorporar cada año entre 1.300 y 1.400 nuevos habitantes al padrón cántabro.
INMIGRACIÓN
Con todo, el mayor incremento poblacional se deberá a la inmigración de ciudadanos extranjeros, ya que, en conjunto, en el periodo 2008-2018 la región recibirá 37.352 inmigrantes del extranjero y otros 12.921 inmigrantes abandonarán la región, dejando para la Comunidad un saldo positivo de 24.431 nuevos vecinos.
Los datos del INE cifran en 5.557 el número de inmigrantes extranjeros recibidos por Cantabria en el año 2008 y ésa es la mayor tasa del periodo, ya que, aunque seguirán llegando más inmigrantes, se moderará su afluencia.
De hecho, en 2009 y 2010 se espera recibir menos inmigrantes que en el pasado ejercicio, en concreto, 3.872 a lo largo del actual 2009 (1.685 menos que en 2008) y 3.321 en 2010. Pasados estos dos años, comenzará una recuperación entre la población inmigrante, con subidas leves y continuadas, de forma que se calcula que en 2011 se asentarán en Cantabria 3.343 inmigrantes, otros 3.378 en 2012, 3.427 en 2013 y así hasta alcanzar 3.752 en el año 2017.
DOS DE CADA TRES CÁNTABROS, EN EDAD DE TRABAJAR
De los más de 606.000 ciudadanos que habrá en Cantabria en 2018, dos tercios estarán en edad de trabajar (entre 16 y 64 años). En total, en ese año el INE estime que habrá en Cantabria 124.558 personas de 65 años en adelante, frente a las 105.167 de 2008; así como 86.998 habitantes de menos de 16 años, en contraste con los 75.471 del pasado año.
De esta forma, casi el 35 por ciento de la población (más de 211.000 personas) no estará en edad de trabajar, con lo cual, el 65 por ciento restante de la población deberá ocuparse de su sostenimiento.
Esto es lo que el INE denomina tasa de dependencia (la relación entre la población menor de 16 años o mayor de 64 y el grupo poblacional comprendido entre los 16 y 64 años), una tasa que se calcula dividiendo la población de menos de 16 años o más de 64, entre los que van de 16 a 64 años, y que en el caso cántabro será, en 2018, del 53%, en línea con la media nacional.
