CSIF estudia impugnar parte del examen de auxiliar administrativo del SCS por "vulneración" de las bases

SANTANDER, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los Servicios Jurídicos del sindicato CSIF están estudiando una "más que segura" impugnación del examen de la oposición de auxiliares administrativos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) ya que, en su opinión, se han "vulnerado" las bases del proceso selectivo.

Según sostiene en nota de prensa, aproximadamente una decena de preguntas "no se correspondían con ninguno de los temas que constituían el programa de la oposición".

El sindicato ha criticado además la "extrema dureza" del ejercicio, celebrado el pasado sábado, porque, en opinión de la presidenta del Sector de Sanidad de CSIF, Margarita Ferreras, el nivel de las preguntas "es impropio" de la categoría a la que aspiraban las más de 4.500 personas que presentaron la instancia para participar.

Ferreras ha explicado que "la dificultad de las preguntas" y su extensión "ha impedido terminar el ejercicio a muchos de los aspirantes", que al finalizar la prueba se mostraban "sorprendidos e indignados por la extrema complejidad y excesivo nivel del examen".

La presidenta del Sector de Sanidad ha considerado este proceso "una burla para todos los aspirantes, que han estado años preparando una prueba con arreglo al nivel de la categoría para la que se convocaba".

De hecho, a juicio de Ferreras, el ejercicio tenía un nivel de dificultad, "como mínimo, para categorías similares al Cuerpo de Gestión (Técnicos de Grado Medio)".

CSIF responsabiliza de este "despropósito" a la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud, "que ha tenido cuatro años para celebrar las pruebas selectivas" y, sin embargo, "lo ha hecho al final de la legislatura, sin tiempo para baremar los méritos de todos los aspirantes, lo que ha obligado a plantear un ejercicio extremadamente selectivo".

"Con ello, se consigue aprobar a muy pocos aspirantes y baremar a muy pocos candidatos, lo que supone una falta de respeto con los aspirantes que ven frustradas sus aspiraciones y todo el esfuerzo dedicado a la preparación de la prueba", ha denunciado Ferreras.

Desde su punto de vista, el gerente, José María Ostolaza, "no ha estado a la altura de las circunstancias, se ha mostrado incapaz de llevar a cabo un proceso selectivo para el que ha tenido tiempo más que suficiente y ha conseguido concluir la legislatura haciendo gala de la inoperancia que ha caracterizado su gestión durante los cuatro años que lleva al frente del Servicio Cántabro de Salud".