SANTANDER, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La defensa del acusado de apuñalar a un indigente en el polígono de Candina en noviembre de 2009, subrayó este martes que A.R. no tenía intención de matar a G.F., sino que le movió el ánimo de herir y eso produjo "un fatal resultado no previsto ni deseado". Para defender esta tesis, el letrado destacó el hecho de que la víctima presentaba "una sola herida", y "quien tiene intención de matar propina más de una puñalada", dijo.
En la segunda sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, el abogado defensor, que en sus calificaciones previas pedía la libre absolución del acusado, cambió de postura y reconoció un delito de lesiones con agravante o un delito de homicidio imprudente, planteando como atenuantes la intoxicación por consumo de bebidas alcohólicas y la legítima defensa, lo que rebajaría en varios grados la condena por homicidio, que se sitúa entre 10 y 15 años.
En concreto, la defensa pide 10 meses y 15 días de prisión o un año y nueves meses, y una indemnización de 10.000 a la madre de la víctima, que ejerce la acusación particular. Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular rechazaron las tesis de la defensa y mantuvieron sus posturas iniciales. La Fiscalía pide 12 años de prisión por un delito de homicidio y 100.000 euros de indemnización, mientras que la acusación particular sostiene que se trata de un asesinato y pide 17 años y seis meses de cárcel y 90.000 euros de indemnización.