Derribado el edificio ruinoso ubicado en el número 44 del barrio de Adarzo

El Ayuntamiento ha ejecutado de forma subsidiaria los trabajos, al no haber sido acometidos por sus propietarios tras la declaración de ruina

Derribo Adarzo 44
AYUNTAMIENTO DE SANTANDER
Europa Press Cantabria
Actualizado: viernes, 19 octubre 2012 14:00

SANTANDER, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Santander ha derribado de forma subsidiaria el edificio ubicado en el número 44 del Barrio de Adarzo, al no haber sido acometido por los propietarios del inmueble tras su declaración de ruina.

Así lo anunció el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda, César Díaz, quien explicó que los propietarios deberán abonar al Consistorio santanderino los costes de los trabajos de demolición del edificio, que estaba desocupado y presentaba un deficiente estado de conservación.

El inmueble, construido en el año 1920 según el catastro, ocupaba una superficie construida de 271 metros cuadrados, a base de muros de carga de ladrillo, forjados y pilares de madera, cubierta de teja sobre ripia y estructura de vigas y viguetas de madera, distribuidos en planta baja, primera y bajo cubierta.

Según explicó Díaz, la fachada del edificio presentaba un estado de conservación muy deficiente, especialmente las carpinterías, aleros, canalones y bajantes, lo que suponía un riesgo importante para la seguridad de las zonas perimetrales", subrayó el edil. En la misma situación, se encontraba la cubierta del inmueble, donde se observaba abundante vegetación, abombamientos importantes y numerosas piezas rotas.

En este sentido, insistió en que también el interior del número 44 del Barrio de Adarzo mostraba el resultado de muchos años de abandono sin el adecuado mantenimiento, con humedades, filtraciones, carpinterías rotas e instalaciones obsoletas e ineficaces.

Díaz reiteró que se trataba de una ruina económica, dado que la valoración de los trabajos de conservación necesarios para subsanar las deficiencias derivadas del estado ruinoso, de acuerdo con los informes técnicos, superaban claramente el 50 por ciento del valor del edificio.

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