Diego dice que GFB es un "monumento a la temeridad" y "símbolo singular del fracaso general" del Gobierno

SANTANDER 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, afirmó hoy que la fábrica de GFB en Marina de Cudeyo es un "símbolo de ineficacia", un "monumento a la temeridad, la irresponsabilidad y la incapacidad" del Ejecutivo cántabro y "un símbolo singular del fracaso general" del Gobierno regional.

A su juicio, Cantabria se encuentra ya "posiblemente en el Libro Ginness de los Récords", porque una industria de la que el Gobierno es socio, anuncia un expediente de regulación de empleo temporal "sin llegar a estar en funcionamiento".

En rueda de prensa, Ignacio Diego consideró que el caso de GFB es "un monumento a la improvisación temeraria, al dispendio irresponsable y a la incapacidad", un "enorme monumento a Revilla y Gorostiaga como gestores" y un "ridículo", porque el Gobierno ha invertido en ese proyecto más de 30 millones de euros (unos 5.500 millones de pesetas), mientras se han "denegado" ayudas a emprendedores cántabros y los que las reciben cobran una media de 3.000 euros.

"El ridículo es del tamaño de haber invertido en esa expectativa de empresa 71,5 millones de pesetas por puesto de trabajo creado. De ese tamaño es el esperpento", sentenció el líder 'popular', quien criticó que después de haber invertido "un dineral" de todos los cántabros, lo que se ha conseguido es "frustrar la ilusión y expectativas de empleo de los jóvenes de la comarca".

Además, señaló que la empresa no ha contratado a 77 personas "para trabajar", sino para "no perder los 1.000 millones de pesetas en subvenciones del Estado que sino tendría que devolver".

Para Diego resulta además "absurdo" que la vicepresidenta regional, Lola Gorostiaga, diga ahora que el Gobierno será "especialmente vigilante" con el ERE de GFB porque, a su juicio, lo que tenía que haber hecho el Ejecutivo es ser "más prudente" antes de implicarse en el proyecto. "Me alegro de que por fin" el Gobierno tome la decisión de "vigilarse a sí mismo", después de haber "dilapidado 5.500 millones de pesetas", ironizó.

Por último, explicó que de momento su grupo no piensa pedir la comparecencia del consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Javier del Olmo, en el Parlamento, aunque no lo descartan "en función de cómo evolucionen los acontecimientos".