Asegura que "seríamos auténticos de Santander" si no hubiera una sede del Reina Sofía en la capital
SANTANDER, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El pintor santanderino Eduardo Gruber cree que el Centro Botín y el proyecto de nueva sede del Reina Sofía en Santander crearán un clima artístico que "enriquecerá" a la capital cántabra, y ha asegurado que la transformación cultural de la ciudad desde los últimos años "está haciendo que el invierno ya no sea tan inverno".
Así lo ha dicho en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo de su presencia esta semana dirigiendo en los Cursos de Verano el 'Taller de dibujo. El dibujo como pensamiento solitario'.
Gruber, que tendrá una muestra entre el 5 y el 27 de septiembre en el Palacete del Embarcadero bajo el título de 'Purtagorio', ha valorado que "de momento" el Centro Botín es "una fiesta".
"Es muy festivo todo", ha apostillado, mientras que ha advertido de que sería "una pena" que la ciudad no contara con la sede del Reina Sofía.
Al respecto, ha asegurado que "seríamos auténticos de Santander", en el sentido de "dejar pasar oportunidades", si no hubiera una sede del Reina Sofía en la capital, y ha abogado por "explicar" qué significa el Archivo Lafuente porque "es espectacular", aunque ha reconocido que también es "minoritario" y "no popular".
Al tiempo que ha vaticinado que en el futuro "la propia ciudad se va a manejar en un ambiente cada vez más diferente" y que el ámbito cultural y las conversaciones en torno a estas entidades será algo "cotidiano" en comparación con el momento actual, Gruber ha asegurado que "habrá gente que posiblemente" se traslade a vivir a Santander por el impulso de estos proyectos, así como por la nueva sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC).
SER "FIEL A UNO MISMO CONTRA VIENTO Y MAREA"
Por otro lado, además de criticar que "ya no se habla nada de arte" en los informativos de televisión a excepción de ocasiones como la celebración de la Feria ARCO, también ha calificado de "perecedero" y "efímero" el arte que se está haciendo actualmente.
En este contexto, ha defendido que "la solución" desde el punto de vista del artista es ser "fiel a uno mismo contra viento y marea".
Por otra parte, refiriéndose al dibujo como obra final, ha reivindicado su "fuerza" frente a su situación de técnica que "siempre ha estado en segundo término", como "apoyo" a la pintura.
De hecho, ha observado que "es muy raro que el dibujo en sí sea una obra final" y ha opinado que el lápiz es "el invento más maravilloso" por su "sofisticación" siendo "tan sencillo". "Puede haber ordenadores y lo que quieras, pero el lápiz estará de por vida", ha asegurado.
Además ha afirmado que lo "apasionante" del dibujo es que "uno va al estudio sin saber la mayoría de las veces lo que va a pasar".
