SANTANDER, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, ha reafirmado que un cambio en el currículo educativo no implica un cambio de los materiales curriculares, incluidos los libros de texto, cuya vigencia será de cuatro años ya a partir de este curso 2015-2016.
Así lo ha afirmado este viernes, a preguntas de la prensa tras el visto bueno este jueves por parte del Consejo de Gobierno de Cantabria de una modificación del decreto que regula el currículo de Educación Secundaria y Bachillerato, aprobado el pasado mayo por el Ejecutivo del PP, con la que refuerza los contenidos del Bachillerato de Artes y establece en cuatro años el periodo mínimo de uso de los libros de texto.
Ruiz ha explicado que con esta decisión, el Gobierno ha querido "apuntalar" que, aunque haya un cambio en el currículo, como en el Bachillerato de Artes, éste no implica la necesidad de un cambio de materiales.
Aunque los centros se encuentran ahora "a caballo" entre dos leyes, la Ley Orgánica de Educación (LOE) y la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), el Gobierno de Cantabria considera que "lo que hay que enseñar básicamente es lo mismo en una ley y en otra", por lo que, dado que el cambio que se puede producir será "mínimo en los contenidos", los libros se podrán mantener "sea cual sea la ley que está operando".
"Tanto en Primaria como en Secundaria hemos visto que un 90% o en algunas (asignaturas) más, los contenidos son los mismos, por lo que hemos dicho que no haya cambio de libros", ha incidido Ruiz, que ha precisado que para adaptarlos a las novedades se complementarán con unidades didácticas proporcionadas por la Consejería de Educación o con trabajos que realicen los propios profesores.
La medida de mantener los libros de texto cuatro años ya se ha aplicado este curso, si bien, con la entrada en vigor de la LOMCE en algunos cursos de Primaria y Secundaria ha habido centros que los han cambiado. "Los que lo hayan hecho, que los mantengan cuatro años, y los que no, también pueden estar cuatro años" con los libros viejos, ha señalado.
En este sentido, el consejero ha atribuido el cambio de libros a una "costumbre lógica" como es que cuando hay un cambio de currículo "lógicamente se presupone que también habrá un cambio de material".
La decisión del Ejecutivo se asienta en que, en el actual contexto económico, el inicio de curso puede resultar "gravoso" para las familias. Además, ha recordado que el Gobierno ha dispuesto dos millones de euros en el presupuesto para el banco de libros de los centros educativos. "Aspiramos a que haya un banco de libros universal en todos los centros", para lo cual se constituirá un grupo de trabajo en el seno del Consejo Escolar que estudiará "la mejor fórmula organizativa" de los bancos de libros y materiales curriculares. Sus conclusiones se convertirá en una instrucción u orden para los centros educativos, ha indicado el consejero.