Los empresarios cántabros apuestan por la innovación, la adaptación al mercado y la formación para afrontar la crisis

Construcción
EP
Actualizado: lunes, 29 marzo 2010 15:15

Cinco representantes de diferentes sectores intervienen en la jornada 'Como ven los hombres y mujeres de Cantabria la economía regional'

SANTANDER, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los empresarios cántabros consideran que la innovación, la adaptación al mercado y a las nuevas costumbres sociales o la formación son algunas de las claves para hacer frente a la crisis económica y situarse en mejor posición una vez que comience la recuperación.

En cuanto al momento económico actual, todos ellos manifiestan su preocupación, aunque en diferentes grados que van del optimismo moderado al pesimismo, y confían en que la mejoría se produzca en 2011 ó 2012.

Así al menos lo han señalado hoy los cinco empresarios de distintos sectores que participan en la jornada 'Cómo ven nuestros hombres y mujeres de empresa la economía de Cantabria para 2010', organizada por la Cámara de Comercio y el Centro Montañés de Investigación y Desarrollo Empresarial (CEMIDE).

En concreto, serán ponentes en la sesión de esta 37 edición de la jornada, que se celebrará a las siete y media de la tarde en la Cámara de Comercio, los directores de Librerías Estudio, Ignacio García-Barredo (sector comercio); de los restaurantes Deluz o Días Desur, entre otros, Carlos Zamora (hostelería); de Solvay Química en Torrelavega, José Luis Zárate (industria); y de Transportes Hermanos Laredo, Santiago Laredo (transportes).

En una rueda de prensa previa, García-Barredo manifestó no ser "muy optimista" ante la crisis y su final, que en su opinión tampoco se va a producir en 2010. Precisó que no todo el comercio se ha visto afectado por ella en la misma medida, siendo todo lo relacionado con la construcción y la decoración los que han sufrido mayor impacto, si bien todos comparten un descenso de ventas "muy importante".

A su juicio, la subida del IVA y su "inevitable" reflejo en los precios de venta acabarán este verano con "cualquier atisbo de alegría" en el consumo. No obstante, consideró que es el momento de que el sector se posicione para afrontar "con garantías" el relanzamiento de la economía e intentar transmitir a los consumidores un sentimiento de "optimismo y de alegría" en la vida de la ciudad.

En este sentido, señaló que los comerciantes deben introducir cambios como la actualización y modernización de los comercios, el uso de las nuevas tecnologías, la apertura de los sábados, la formación o la ampliación de horarios, orientados a lo que debe ser una ciudad de servicios, dijo.

Por su parte, Estela Blan señaló que, en el caso de la construcción, los precios se mantienen a la baja, pero cada vez en menor medida, y precisó que mientras se mantenga la destrucción de empleo y la economía siga en recesión, no se generará confianza y será "muy difícil que la ventas repunten.

A su juicio, la subida del IVA y, sobre todo, la eliminación de la desgravación fiscal a partir de 2011, podrían tener un impacto positivo en las ventas. Según dijo, la pérdida de incentivos fiscales que este año pueden concretarse en compras y en "rebotes" de precios, pueden "darse la vuelta" a partir de 2011.

Por ello, opinó que no hay que dejarse "seducir" por la posible bajada de preciso y tener en cuenta que aunque el euribor se encuentra en sus mínimos máximos, dicha rebaja está "en peligro de extinción" y podría cerrar en un 2% este año y en el 3,6% en 2011. Por último, consideró que con medidas socio-políticas importantes, esfuerzo empresarial y "cierto grado de optimismo" se superarán estos momentos.

HOSTELERÍA E INDUSTRIA

Optimista se mostró también Carlos Zamora, representante del sector de la Hostelería, en el sentido de que hay "mucho por hacer" en este campo en Cantabria, siguiendo el modelo de "los mejores del mundo".

Defendió al respecto su apuesta por la sostenibilidad y por "tener muy claro" lo que la comunidad autónoma quiere ser como "identidad turística", potenciándola, por ejemplo, con el consumo de productos como la carne y el pescado cántabros.

Zamora ve necesario también hacer un esfuerzo por la continuidad en el sector, por una buena formación y, en suma, por garantizar un turismo de calidad a medio plazo.

José Luis Zárate, de Solvay, opinó por su parte que la industria no tiene "el apoyo social suficiente" y "todo el mundo" habla de un nuevo modelo productivo, desdeñando el tradicional.

A su juicio, los dos retos de este sector en Cantabria son, por un lado, la competitividad, mediante factores como la disponibilidad de energía "en cantidad, calidad y coste", la formación y el apoyo a las empresas auxiliares; y, por otro, la innovación, con la mejora continua de los procesos o la creación de nuevos productos.

Apunto además la necesidad de disponer de infraestructuras industriales en mayor medida, y destacó que la Universidad de Cantabria debe ser un "puntal importante" en el desarrollo industrial de la región, y también el Parque Científico y Tecnológico. Recordó asimismo que financiar los servicios del Estado de Bienestar depende en gran medida de un sector industrial "fuerte".

Por último, Santiago Laredo destacó la difícil situación que atraviesa el sector del transporte por carretera, que muestra "síntomas de agotamiento", y el carácter estratégico del mismo, al tiempo que apostó por una búsqueda "constante" de la mejora del modelo productivo y competitivo.

Subrayó que el sector requiere con urgencia que le sea reconocido el valor de su intervención, el justo precio del pago y el pronto pago, y definió la situación de la economía de Cantabria en 2010 como "un peligro y una oportunidad", en cuanto a que es un año de transición que tiene como meta el mantenimiento de los puestos de trabajo y la búsqueda de posibilidades para que crear otros nuevos.

A su juicio, Cantabria, donde el 99% del sector son empresas familiares, ofrece "grandes ventajas", entre las que citó su reducido tamaño y, por tanto, su capacidad de respuesta y adaptación ha de ser "muy rápida", dijo.