SANTANDER, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El expediente sancionador que tramita la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) por el vertido de amoniaco al río Besaya que provocó a finales del mes de julio la muerte de unos 40.000 peces podría conllevar una multa de entre 30.000 y 300.000 euros, al tratarse de un incidente "grave".
Así lo explicó hoy el comisario de Aguas de la CHC, Manuel Gutiérrez, durante la presentación en Santander del nuevo Sistema de Información del Agua (SIA) del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM).
En rueda de prensa, y a preguntas de los periodistas, Gutiérrez matizó que la tramitación del expediente sancionador de la CHC se refiere "expresamente" a las competencias propias de la confederación, "sin entrar a valorar" otros daños.
En este sentido, se refirió a los perjuicios que el vertido causó sobre la fauna cuya sanción es competencia del Gobierno de Cantabria, según recordó. Igualmente, comentó la posibilidad de que se haya cometido un delito ecológico y que sería competencia, en este caso, de la Administración de Justicia.
En cualquier caso, insistió en que la CHC ya ha iniciado el expediente sancionador para su tramitación. Previamente, la confederación había recibido la denuncia formulada por el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) así como diversa documentación para iniciar el expediente sancionador a la empresa causante del vertido, que se achaca a Froxá.
