SANTANDER, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Pescadores cántabros de cerco y anzuelo (flota de bajura), que llevan amarrados a puerto desde el pasado 5 de marzo, acudirán mañana, 17 de marzo, a Madrid, para concentrarse frente a la Secretaría General del Mar (calle Velázquez) y manifestar su "malestar" ante el cierre de la pesquería de caballa (verdel o sarda).
De esta manera pretenden hacer llegar sus reivindicaciones a la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, que "aún" no les ha "recibido", pese a que hace unos días solicitaron una reunión urgente con ella.
Los pescadores dieron a conocer hoy sus reivindicaciones --que consideran "sobradamente justificadas"-- a través de un comunicado. Entre ellas destaca la petición de un incremento del TAC (Total Admisible de Capturas) para España, ya que según los informes científicos el stock del verdel está "en muy buen estado y no corre ningún peligro de sobreexplotación".
Recuerdan que este año corresponden a España "únicamente" 26.500 toneladas de un total de 572.000, mientras que países del Norte de Europa tienen "cuotas elevadísimas", pese a que dedican su pesca a subproductos como harinas de pescado.
También solicitan un reparto "más justo" por modalidades de pesca en función de la participación real y otros parámetros, como las posibilidades de pesca, el empleo y las condiciones socio-laborales de los trabajadores.
"La parte histórica con la que se ha hecho el reparto es más perjudicial para la bajura" al tiempo que "favorece a la flota de arrastre que ha acabado con pesquerías suyas tradicionales", sostienen.
Según insisten, el reparto "favorece indiscutiblemente" a la flota de altura, mientras que a los barcos de bajura no se les ha permitido "ni tres semanas de actividad". "La flota de altura ha estado pescando desde enero y ha terminado su cuota la última", recalcan.
Asimismo, piden que el cupo de pesca y desembarque se establezca por tripulante y día, con independencia de la modalidad de pesca. "La Administración no ha hecho caso de nuestras reivindicaciones autorizando cantidades muy superiores y favoreciendo de nuevo a una flota con respeto a la de bajura que da mayor cantidad de empleo", añaden.
GOLPE TERRIBLE
Con todo ello, los pescadores de anzuelo y cerco de Cantabria consideran que el cierre de la pesquería del verdel ha supuesto para la flota de bajura un "terrible golpe sobre unas espaldas ya muy castigadas".
Así, recuerdan que la flota de anzuelo "no ha tenido apenas ingresos" desde el pasado mes de julio, cuando terminó la costera de bonitos a cacea que fue "una ruina". Por ello, su "supervivencia económica" se fundamenta en la costera del verdel.
Mientras, la flota de cerco ha pasado "durante cinco años un situación muy difícil" por la prohibición de pescar anchoa, ya que las ayudas recibidas "no han podido evitar la ruina de muchas de las embarcaciones de cerco" de la región. Así, la cantidad asignada a la flota española no es más que un "pequeño salvavidas" para estas empresas.
"El TAC asignado a España de esta especie es claramente insuficiente puesto en juicio con las flotas que dedican a esta pesquería y con situación biológica del recurso, que permite una explotación mucho mayor sin ningún riesgo para la especie", concluyen los pescadores de cerco, que también subrayan que en el momento del cierre de la pesquería "existía una gran demanda de este pescado en el mercado español".