La Fundación Botín amplía el fondo dedicado al sacerdote musicólogo, Sixto Córdova, con una nueva donación

FUNDACIÓN BOTÍN

SANTANDER 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Carmen Asín y su hija Raquel González de Córdova, herederas de Sixto Córdova y Oña (1869-1956), han donado al Centro de Documentación e Investigación de la Música en Cantabria (CDIMC) de la Fundación Botín 62 grupos de documentos del archivo de este importante musicólogo cántabro, autor del 'Cancionero popular de la provincia de Santander', obra de referencia en la musicología española del siglo XX.

Según ha informado la Fundación Botín, se trata de documentación personal, inventarios que dan idea de la composición de su biblioteca, partituras, correspondencia cruzada con diversas personalidades entre los años 1900 y 1950, algunos escritos, así como varias imágenes y un juego de láminas del ilustrador V. Polanco, con anotaciones al dorso del propio Córdova, que luego sirvieron para ilustrar los diversos volúmenes de su mencionado 'Cancionero'.

Otra documentación aportada ofrece información referente al sacerdote y músico una vez fallecido éste, como es el caso de su partida de defunción, recortes de prensa y correspondencia diversa de sus herederos en relación con su obra, así como documentación referente a la tramitación realizada por el Ayuntamiento de Santander en el proceso que llevaría a otorgarle en 2002 la calle que lleva su nombre en esta ciudad.

Resultan de especial interés, según el criterio del CDIMC, veintiséis documentos con apuntes musicales. Se trata de fichas manuscritas por Córdova, con anotaciones musicales producto de sus trabajos de campo, en las que el investigador recogía las melodías que le cantaban sus informantes, las cuales pasarían luego a engrosar los contenidos de su 'Cancionero'. Este material sería una muestra, de ahí su gran interés, del fichero de trabajo del musicólogo, que se da por perdido. Gracias a estos documentos se puede conocer un poco mejor el proceso seguido por Córdova en su tarea.

Esta reciente entrega viene a sumarse a los más de mil documentos del musicólogo santanderino depositados en el Centro de Documentación e Investigación de la Música en Cantabria de la Fundación Botín desde 2010, por donación de sus propietarias, así como a una interesante colección de veinte libros, recién adquirida, con dedicatorias a Sixto Córdova de autores como Apeles Mestres, Manuel Llano, José Simón Cabarga y Jesús Cancio.

La nueva documentación está ya catalogada, por lo que puede consultarse directamente en la sede de la Fundación en Pedrueca 1 de Santander o a través de su página web (www.fundacionbotin.org), dentro de la sección Biblioteca/Acceso al catálogo.

SIXTO CÓRDOVA Y OÑA

Sixto Córdova y Oña (Santander, 1869-1956) ingresó en el Seminario de Corbán con 12 años, institución de la que pasaría a ser profesor entre los años 1891 y 1905. En 1896 se graduó en Teología en Toledo y en 1905 tomó posesión como párroco de Santa Lucía, en la capital cántabra, donde ejercería su labor pastoral durante medio siglo.

Es autor del 'Cancionero popular de la provincia de Santander', magna obra publicada entre los años 1949 y 1955 en cuatro volúmenes.

Las tareas de investigación musicológica llevadas a cabo por Córdova comenzaron en plena juventud, hacia 1885, y se desarrollaron hasta mediados del siglo XX, con un incansable peregrinaje por todos los rincones de Cantabria.

También se dedicó a la investigación histórica, que se materializó en títulos como 'Santander, su catedral y obispos' (1929), 'La Restauración de España: Fernando III El Santo' (1949) y 'Danza de seises' (1955). Fue, además, un gran aficionado a la fotografía.

Le fue reconocida en vida, en alguna medida, su valía. Así, fue consultor del Obispado de Santander desde 1917 y colaborador honorario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desde 1948. Pero quizá el mayor honor lo ha recibido mucho más recientemente, cuando el 6 julio de 2010 fueron trasladados sus restos al Panteón de Personas Ilustres del Cementerio de Ciriego.

Córdova mantuvo contacto con intelectuales de su época como Pereda -- de quien se reconocía discípulo--, Menéndez Pelayo, Jesús de Monasterio o Concha Espina.

El 'Cancionero de la provincia de Santander' es una obra histórica de referencia ya imprescindible, tanto para Cantabria como para la tradición musical de las tierras del noroeste de la península Ibérica. De hecho, es cita obligada en cualquier trabajo de recopilación o estudio que se precie sobre la música tradicional española en el área que se señala.

El 'Cancionero' destaca junto a otras importantes obras de recopilación de música popular editadas durante la primera mitad del siglo XX --como los cancioneros de Burgos, de Federico Olmeda; de Salamanca, de Dámaso Ledesma, y de Asturias, de Eduardo M. Torner--, tanto por su contenido musical como por la cifra de melodías que recoge, un total de 1582 documentos musicales o tonadas.