Gabilondo cree que la educación puede ser la "fuerza de cambio, progreso y unidad" que necesita el país en este momento

Actualizado: lunes, 17 mayo 2010 15:44

Dice que el "desafío" actual es lograr la "excelencia", pero con "equidad"

SANTANDER, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, aseguró hoy que la educación puede ser "la fuerza de cambio, progreso y unidad" que necesita el país en este momento y, además, destacó que es "la mejor política social, la que mejor garantiza la igualdad de oportunidades y la que ha dado más cohesión social" a España.

Es más, subrayó que la educación "es lo que garantiza el futuro de la democracia" y el "medio de transmisión de los valores" a las nuevas generaciones. Así lo dijo en su intervención en el Foro Cantabria, que organizan la Cadena Ser y Cantabria Campus Internacional, en el que pronunció una conferencia titulada 'Educar en sociedad' a través de la cual repasó la situación de la educación y sus retos futuros.

Según explicó, "estamos en un momento difícil", aunque tampoco tiene claro "si alguna vez fue fácil" y, para constatarlo, a su juicio, basta pensar en la generación de nuestros padres. En cualquier caso, lo que tiene claro es que ya está bien de "lamentos" y lo que hace falta es tener "coraje y valentía".

En su opinión, no luchamos sólo contra una crisis económica, sino también contra una crisis "de modelo social, político y de valores" y, en esa lucha, reivindicó la implicación de toda la sociedad y defendió el papel de la educación como "fuerza de cambio".

Gabilondo también subrayó la importancia del acuerdo que ha buscado el Gobierno y se mostró convencido de que el pacto educativo "tarde o temprano es el camino para el país", porque el pacto es "el camino más viable, el que llega más lejos, el que genera más confianza y el que garantiza también una inversión en educación".

DESAFÍOS DEL SISTEMA

Tras subrayar que "invertir en educación es caro", pero no invertir "es carísimo social, política y económicamente", el ministro repasó algunos de los retos del sistema educativo español cuyo "desafío" actual es lograr la "excelencia", pero garantizando la "equidad". Y es que, en su opinión, "la calidad, sin equidad, es elitismo y discriminación".

Otro de los retos es atajar el fracaso y el abandono escolar, un desafío compartido también en Europa y frente al cual Gabilondo apuesta por un sistema educativo "flexible", que permita reincorporarse a la formación, que interrelacione la Formación Profesional con el resto de niveles y que vincule las titulaciones con la empleabilidad.

En esos objetivos, el ministro consideró "determinante" el protagonismo de la Formación Profesional y por ello abogó por eliminar los discursos que la presentan como una opción para personas con menos recursos o menos capacidad.

También destacó el papel que tiene que jugar la universidad, que debe estar "en el centro" de la formación y del cambio de modelo productivo. "No podemos rechazar ese guante, esa mano tendida de la universidad", resaltó.

PROFESORES Y FAMILIAS

Y junto a ello, animó también a defender la figura del profesor, a "reconocer" su labor y a ponerlos "en el centro del modelo educativo". En esta línea, se mostró dispuesto a que se debata su consideración como autoridad pública, porque la autoridad es "indispensable para la democracia", pero reconoció que desde el punto de vista jurídico es "difícil entender qué significa exactamente que un profesor" sea autoridad pública.

Igualmente, el ministro apeló a la importancia del esfuerzo, que es la "clave determinante de cualquier progreso social y de la educación", aunque no está seguro de que ese mensaje se haya transmitido bien a los más jóvenes.

Por último, convocó a la sociedad en su conjunto a participar en la tarea educativa porque, según dijo, "no sólo se educa" en el ámbito escolar, sino "permanentemente", y el conocimiento debe ir acompañado de una educación integral y en valores porque, "sin valores, el conocimiento pierde su sentido y puede llegar a ser peligroso".

ENSEÑANZA DEL CASTELLANO

Por otro lado, preguntado sobre la situación del castellano en algunas comunidades con otras lenguas oficiales, el ministro afirmó que "el conocimiento del castellano está absolutamente garantizado" y recalcó que todos los chicos de 15 años hablan castellano. Además, subrayó que "no se defiende una lengua" atacando otras ni "arrojándola como arma" contra ellas.