El Gobierno está dispuesto a construir un centro de salud en Cueto si el Ayuntamiento cede el terreno

García dice que el PP ha iniciado un "acoso sin precedentes" contra la sanidad publica y "ha escogido Santander para publicitarla" SANTANDER 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria está "en disposición" de construir un centro de salud en Cueto si el Ayuntamiento de Santander cede el terreno y siempre que la población beneficiaria sea de 13.000 habitantes o más.

Así lo anunció en rueda de prensa la portavoz de Salud del Grupo Municipal Socialista de Santander, Rosa Inés García, quien también indicó que a las 12.30 horas de hoy, el consejero de Sanidad, Luis María Truan, recibe a los vecinos de Cueto a petición del Grupo PSOE.

Además, García informó de que los socialistas presentarán una iniciativa al Pleno municipal para que se modifique el transporte público y los vecinos de Cueto puedan llegar al centro de salud Sardinero, una petición que también realizará su portavoz en el Consejo de Administración del TUS.

La concejala afirmó que Santander es una "ciudad privilegiada en servicios sanitarios públicos", como prueba que tiene la ratio de médico por habitante "más cualificada del resto de ciudades" de la misma dimensión poblacional (un médico por cada 1.289 habitantes), los mejores hospitales públicos de la región y nueve centros de salud y otro en proyecto.

Por ello denunció que el hecho de que el PP de Santander y el alcalde, Íñigo de la Serna, "cuestionen" el servicio sanitario "utilizando los sentimientos de unos vecinos" es "propio de la ignorancia y de la hipocresía".

En su opinión, el PP ha iniciado un "acoso sin precedentes" contra la sanidad publica en Cantabria y "ha escogido Santander para publicitarla" porque aquí tiene "un alcalde estrella que se apunta a medidas populares olvidando las medidas necesarias para el bienestar general", lo que es, dijo, "una irresponsabilidad sin precedentes".

En este sentido, tachó de "hipócrita" la actitud del alcalde porque "sabe" que el mapa sanitario de Santander, con sus centros de salud, es un proyecto del Gobierno del PP que presidió Martínez Sieso.

García también expresó su "respeto" para los vecinos de Cueto, tanto para los mas de 6.000 que están recibiendo asistencia sanitaria en El Sardinero como para los casi 900 "que ven como pérdida algo afectivo y entrañable para ellos". En este sentido, indicó que el consejero de Sanidad les recibirá hoy por mediación del Grupo Municipal Socialista.

Al respecto, señaló que si los vecinos "tienen derechos", los gobiernos tienen deberes, y mientras el Gobierno regional "cumple" dotando a cada zona básica de salud de la ciudad "de los medios y recursos para impartir una asistencia sanitaria de calidad", el municipal "no cumple" su obligación de dotar a los vecinos de los servicios públicos que les aseguren poder acceder, en igualdad, a todos los servicios básicos, ya que, en el caso de Cueto, éstos carecen de líneas de transporte publico adecuadas para llegar al centro de salud del Sardinero.

Por ello subrayó que "si el alcalde quiere que reciban una asistencia sanitaria deficiente, que lo diga; si quiere que se modifique el mapa sanitario que hizo su partido para Santander, que lo diga, pero que no se esconda tras los sentimientos de afecto de algunos vecinos para una utilización mezquina, hipócrita e interesada de la derecha política contra el sistema sanitario publico".

Al respecto, manifestó que el Grupo Socialista puede "afirmar" que "si el aumento poblacional de la zona de Cueto llega a los 13.000 habitantes, si el Ayuntamiento lo solicita y pone a disposición los terrenos, el Gobierno regional tomaría en consideración la construcción de otro centro de salud".

García también se refirió a las "deficiencias notables" que presentaba el consultorio de Cueto que "hacían deficientes las prestaciones sanitarias", entre ellas, que no disponía de matrona, pediatra ni de fisioterapeuta, ni de visado de inspección de rectas, "frecuentes en compuestos farmacéuticos para personas mayores", ni tampoco de espirómetro, con lo que era imposible hacer una prueba de crisis asmática.