SANTANDER, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria convocará "después de Semana Santa" a la Comisión de Seguimiento de la empresa de acuicultura Tinamenor S.L. y exigirá al inversor un plan de viabilidad "serio y de futuro" para la planta antes de plantearse la posibilidad de dedicar recursos públicos para intentar su supervivencia.
"El Gobierno no se puede comprometer a ningún tipo de ayuda si no se sustenta en un proyecto de negocio futuro que en estos momentos el Gobierno no tiene", ha aclarado la vicepresidenta regional y consejera de Medio Ambiente, Eva Díaz Tezanos, que se ha mostrado "sorprendida" por las declaraciones realizadas el lunes por la Dirección de esta empresa de Pesués (Val de San Vicente) en las que afirmaba que la compañía se liquidará si el Gobierno no aprueba rescatarla con los 3,7 millones que necesita para que la planta pueda preparar la campaña de 2017.
Díaz Tezanos ha subrayado que es el inversor el que tiene que "encabezar" ese plan de futuro para la empresa y por eso se le va a exigir antes de plantearse cualquier ayuda pública.
En la Comisión de Seguimiento que se va a convocar estarán representados el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota; el de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria y el de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín; el Ayuntamiento de Val de San Vicente y los sindicatos y representantes de los trabajadores.
CC.OO advirtió el lunes de la "amenaza de cierre inminente" de Tinamenor y ese mismo día, en un comunicado, la propia empresa señaló que requería del "rescate social" para hacer la planta viable ya que el nuevo inversor, GTN2015, tiene "proyecto de inversión" pero sólo lo ejecutará "siempre que sea viable".
Explicó que ello pasa por una "importante inversión del Gobierno regional, en un plazo muy corto y por la renovación de la concesión --para la ocupación del suelo de dominio marítimo-terrestre-- por un plazo suficiente" que solicita que sea de 25 años. "De lo contrario, no es viable a ojos de un inversor", apuntó Tinamenor.
Avisó que, de no ser así, se liquidará la empresa y se perderían los 44 empleos directos actuales; los 15 eventuales, así como otros indirectos en la comarca, hasta alcanzar a unas 79 personas.