La medida se recoge en un convenio entre el Ayuntamoiento de Santander y la Fiscalía Superior de Cantabria
SANTANDER, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los menores que realicen pintadas y graffitis en las fachadas, o causen otro tipo de daños en el mobiliario urbano de Santander, podrán acogerse voluntariamente a un programa pedagógico del Ayuntamiento y la Fiscalía Superior de Cantabria para llevar a cabo la limpieza o reparación de los destrozos y evitar así el expediente y las consiguientes sanciones en este tipo de casos.
Esta medida se establece en un convenio de colaboración que han firmado hoy el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, y la Fiscal Superior de Cantabria, Pilar Jiménez, que destacaron que con esta "novedosa iniciativa", pionera en la comunidad autónoma, se da a los menores la oportunidad de asumir el daño causado reparándolo y de que se conciencien de que este tipo de acciones cuestan "muchísimo dinero" a los ciudadanos.
En concreto, el alcalde destacó que el servicio de limpieza de pintadas y grafffitis con el que cuenta el Ayuntamiento desde el año 2005 cuesta anualmente 75.000 euros, una cantidad que es "35 veces" superior a lo que supone para una persona maltratar el mobiliario urbano.
De la Serna señaló que con esta iniciativa, que se centra principalmente en pintadas en las fachadas y mobiliario, pero es ampliable a otros daños, se pretende "acabar de una vez por todas" con este tipo de "actos vandálicos" que, según dijo, se han incrementado y que cometen principalmente menores.
Al respecto, la concejala de Medio Ambiente, Carmen Ruiz, precisó que el 80 por ciento de los responsables son menores, y señaló que el año pasado hubo 21 denuncias por puntadas y 13 por la colocación de pegatinas y carteles.
A los menores que se acojan a este programa voluntario no se les abrirá expediente y se les dará la posibilidad de realizar estos trabajos, sobre los que se informará a sus familias o tutores, y en cuya ejecución estarán acompañados por personal del Servicio de Limpieza del Ayuntamiento.
El alcalde y la Fiscal Superior explicaron que con esta medida se pretende "disuadir" a los menores de este tipo de comportamientos y evitar que tengan que acudir a procedimientos judiciales, al tiempo que confiaron en que este protocolo empiece a dar pronto resultados.
CONVENIO
El convenio establece que, una vez recibida las denuncias por la Fiscalía, ésta valorara la situación del menor, si es o no reincidente y si puede participar en el programa, entre otros aspectos. En caso de que pueda hacerlo, se decidirán las tareas que deberá realizar, concretando días y horas, y siempre fuera de su horario escolar o laboral.
En concreto, según explicó Teresa Calvo, el ayuntamiento se compromete a crear un servicio de información sobre los trabajos a realizar, recabar datos sobre los posibles días y horas para hacerlos, y suscribir una póliza de responsabilidad civil por los posibles daños que pueda causar esta tarea, entre otros aspectos.
Por su parte, la Fiscalía comprobará si el menor tiene o no antecedentes, determinará si su perfil es el adecuado para tomar parte en el programa e informará a éste y a sus padres o tutores a este respecto.
Calvo, a la que acompañaba la Fiscal del Tribunal de Menores de Cantabria, Pilar Jiménez, destacó la "magnífica coordinación" existente entre el Ayuntamiento y la Fiscalía Superior, y manifestó su deseo de que este convenio pudiera hacerse efectivo en otros ayuntamientos de la comunidad autónoma.
((Habrá ampliación))