Cree que un acuerdo sólo con SIMAC sería un "error terriblemente grave" y cerraría nada más un "capítulo pequeñito"
SANTANDER, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Médico de Cantabria (CESM) dio hoy un nuevo giro en sus posiciones y después de haber pedido reiteradamente el cambio de los interlocutores de la Administración y haber optado por no acudir a la última reunión convocada, ahora dice estar dispuesto a "amoldarse a los criterios" negociadores de Sanidad y a "jugar con las cartas" que se le propongan. Aun así, insiste en que el conflicto está "enquistado" y en la necesidad de "renovar" los negociadores, una renovación que CESM también se ofrece a abordar por su parte.
"Si el Gobierno de Cantabria no quiere dar otra vía y sólo impone una, por el bien de todos tendremos que jugar con las cartas que quiera la Administración. Tenemos la obligación de negociar en cualquier condición -excepto la desconvocatoria de la huelga- y lo haremos, pero no sabemos si será bueno o enquistará más el problema", aseguró hoy el vicesecretario del sindicato, Vicente Alonso.
Cuatro representantes del sindicato: el propio Vicente Alonso y el presidente, Javier Santiuste, junto con Antonio Roca y Leonardo Alonso Vega, comparecieron hoy en rueda de prensa para exponer su postura y, según ellos, "clarificar algunas cuestiones" que, a su juicio, han quedado "un tanto confusas".
"Tenemos intención de negociar, queremos negociar y aceptaremos cualquier forma que nos quieran poner", insistió Vicente Alonso, quien señaló que el sindicato prefiere hacerlo "con luz y taquígrafos", pero está dispuesto a negociar "con oscurantismo", en "cafeterías o en casa" de responsables del Servicio Cántabro de Salud (SCS) si eso es lo que quiere la Administración. Ahora bien, reclamó que el Gobierno explique previamente cuáles serán las "reglas".
Por su parte, el presidente del sindicato, tras denunciar que las negociaciones han sido hasta ahora "poco o nada efectivas" porque se han encontrado "un muro enfrente", lamentó que no han recibido respuesta al requerimiento enviado al Gobierno para que se cambien los interlocutores, por lo cual concluyen que no habrá cambios. "Suponemos entonces que quieren seguir negociando en las mismas condiciones. Pues negociaremos, aunque intuimos que las negociaciones no serán eficaces. Pero no podrá decir nadie que no vamos a negociar", subrayó.
Al mismo tiempo, Santiuste criticó que no han sido convocados a ninguna nueva negociación. El jueves pasado estaban citados a una reunión y no acudieron y el director gerente del SCS, José Alburquerque, ya ha anunciado que volverán a convocarlos. Pero al sindicato no parece conformarse con el anuncio de una próxima reunión y reprocha que aún ho hay fecha.
NEGOCIACIONES CON SIMAC
Mientras tanto, la Administración se reúne hoy con el Sindicato de Médicos Anestesiólogos de Cantabria (SIMAC), el otro convocante de la huelga, que no ha puesto pegas a los negociadores por parte de Sanidad y sólo tiene dos puntos de desencuentro con la Administración.
Para Vicente Alonso, alcanzar un acuerdo sólo con los anestesistas "sería un error terriblemente grave" porque se cerraría únicamente un "capítulo pequeñito", pero los quirófanos seguirían "parados" por falta de cirujanos. De hecho, recordó que cuando se firmó el acuerdo para el resto de categorías sanitarias, la huelga siguió. "Para acabar con una huelga hay que firmar con todas las partes", sentenció.
SUAVIZACIÓN DE LA HUELGA
Otra de las cosas que el Sindicato Médico echa en cara a la Administración es que no haya acogido con "cariño y respeto" su propuesta de suavizar la huelga y atender a los pacientes que no puedan esperar por más tiempo para recibir asistencia.
Javier Santiuste aseguró que la respuesta del SCS ha sido el "silencio, el desprecio y la descalificación" y criticó que no les facilita los datos de listas de espera para determinar a qué pacientes se atiende. Por ello, indicó que si no cuentan con el apoyo de Sanidad tomarán ellos las medidas "unilateralmente".
Hace sólo cuatro días, en una rueda de prensa conjunta del CESM y SIMAC, los sindicatos aseguraron que no hacía falta la participación de la Administración en los comités de valoración para determinar qué pacientes serán atendidos, y ahora dicen que "necesitan" que la Administración les facilite los datos de lista de espera para saber qué usuarios deben recibir asistencia.
Finalmente, Santiuste dejó claro que la convocatoria de huelga indefinida "sigue adelante" en un "acto de responsabilidad", ya que no se ha conseguido abordar "ninguno" de los puntos de su tabla reivindicativa.
